Las autoridades no han podido esclarecer el asesinato del periodista Moisés Sánchez Cerezo, en Veracruz, pese a las protestas de su hijo Jorge Sánchez en Palacio de Gobierno, la fiscalía estatal y Fiscalía General de la República.
A siete años del homicidio del corresponsal de La Unión, para hacer notoria la impunidad en este crimen el periodista Jorge Sánchez se dirigió a la Plaza Regina Martínez, a protestar con fotografías y veladoras de los 24 comunicadores asesinados en la última década en Veracruz.
“Todos los casos (crímenes contra periodistas) están prácticamente en la impunidad, detienen a uno y dicen que ya se resuelve el caso, pero el caso se resuelve hasta que detienen a todas las personas implicadas, autores materiales e intelectuales”, criticó Sánchez.
Aseguró que en las administraciones de Cuitláhuac García, Miguel Ángel Yunes Linares y Javier Duarte no existió la intención de resolver la violencia y asesinatos de periodistas en la entidad.
Moisés Sánchez Cerezo fue sacado violentamente de su casa el 2 de enero de 2015 en el municipio de Medellín de Bravo, y de acuerdo con el periodista Noé Zavaleta, de Proceso, las investigaciones revelaron que el comunicador fue levantado por sicarios del Cártel de Jalisco Nueva Generación, apoyados por policías estatales y agentes de tránsito.
Hasta el momento sólo está detenido el expolicía estatal Clemente Noé Rodríguez, quien declaró haber actuado por orden del alcalde panista Omar García, que continúa prófugo de la justicia.
(DOM)
