En el Hospital General de Zona (HGZ) No. 7, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, se dio el reencuentro entre Ramona y Jesús, dos adultos mayores que hace 41 años se casaron, luego de que ella egresó recuperada del “Piso de la Esperanza” tras vencer el Covid-19.
Su esposo Jesús, quien le llevó un arreglo floral de girasoles y rosas para demostrarle cuánto esperaba reunirse de nuevo con ella, la recibió entre lágrimas y un “mi niña hermosa”, mientras que sus familiares expresaron que el egresó de Ramona y volver a estar juntos era el mejor regalo que recibieron el 14 de febrero.
El especialista en urgencias, doctor Luis Fernando Hernández Cerriteño, líder del Equipo de Respuesta COVID del piso 3 del block “B”, informó que la recuperación de esta paciente representa otra batalla que se le gana al coronavirus.
A pesar de los pronósticos en contra, por tener comorbilidades como diabetes e hipertensión, complicaciones renales y la neumonía que le causó el SARS-CoV-2, logró vencer al virus.
El pasado 30 de enero, la señora Ramona, madre de tres hijos y abuela de cinco nietos, llegó al servicio de Urgencias con insuficiencia respiratoria, se presentó en el Triage y tras una valoración fue enviada al tercer piso, agotamiento y después dificultad para respirar fueron los primeros síntomas que Ramona experimentó y sin dudarlo decidió buscar ayuda médica.
“Los doctores del IMSS son muy buenos, me voy muy contenta”, expresó minutos antes de abordar la ambulancia con destino a su hogar, ubicado en el municipio de San Buenaventura.
La señora de la cama 342 estuvo 14 días a cargo del equipo multidisciplinario, que la mantuvo bajo su cuidado y con tratamiento médico integral.
Por su parte, el urgenciólogo Luis Fernando Hernández Cerriteño destacó que el apoyo de los seres queridos, una actitud positiva y la confianza en los profesionales de la salud, son factores que ayudan mucho a los pacientes.
Llamó a la gente a cuidar a las familias y evitar exponerse al contagio en reuniones, ya que el virus provoca una enfermedad seria y separa a las personas.
En tanto, el señor Jesús agradeció al personal médico y de enfermería del Seguro Social por las atenciones que brindaron a su esposa para salvarle la vida, “Ramona y yo, estamos juntos otra vez”, finalizó.
