Hasta la tarde del 15 de diciembre, Assange permanece en la mansión de un millonario, un jubilado colega suyo, en Suffolk, al sur de Inglaterra. Ahí se quedará buena parte de enero, fecha en que se prevé se llevará a cabo el juicio de extradición a Suecia. Nada cambió para Julian. Antes de la persecución en su contra era común que -si traía entre manos una bomba informativa alquilara temporalmente una casa en algún sitio de Europa.