Con WikiLeaks la vigilancia cambia de lado: RSF
Comunicación Política, Hemeroteca

Con WikiLeaks la vigilancia cambia de lado: RSF

Frente a la persecución contra Julian Assange, la organización Reporteros Sin Fronteras cuestiona las tentativas de bloquear la difusión de información; advierte a través de Benoit Hervieu (su representante para las Américas) de las amenazas de muerte contra el fundador del portal WikiLeaks, y de la reacción excesiva estadunidense (que lo acusa de terrorismo), la cual “siempre ha sido más dañina para la democracia estadunidense”.

Carlos Padilla Ríos

– Con relación a la entrega de Julian Assange (y de su posterior liberación provisional) en Gran Bretaña, ¿qué implicaciones tiene el caso con la libertad de información?, se le pregunta a Benoit Hervieu a principios de diciembre.

 – En Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicamos el 8 de diciembre, una carta abierta al ministro de Justicia de Gran Bretaña para pedir el respeto a las garantías sobre el caso de Julian Assange, sobre el cargo de presunta agresión sexual. La verdad es que la acusación sí es grave y Assange debe responder por ello. Ahora bien, eso coincide con todo un proceso de ataques, ciberataques, bloqueos, presiones políticas contra el sitio WikiLeaks. No hay que mezclar los asuntos y la verdad, es difícil creer totalmente la acusación. Posteriormente, el 17 de diciembre, RSF envió otra carta abierta dirigida al presidente Barak Obama donde se externa nuestra seria preocupación ante la posible reacción excesiva del gobierno por la publicación de las filtraciones, que siempre fue más dañina para la democracia estadunidense que la filtración misma. Lo importante es que WikiLeaks se comprometió con varios diarios como el francés Le Monde, para revelar ciertos cables que ponen en evidencia a la diplomacia internacional. Esto es muy interesante porque significa también que WikiLeaks no tenía la manera de seleccionar la información, lo que sí hace la profesión periodística. La administración estadunidense que debía rendir cuentas a la comunidad internacional, luego de las filtraciones de Iraq y Afganistán, se negó. Entonces la obra de WikiLeaks, tiene una justificación profunda. Como lo escribí en un periódico local, ahora la vigilancia cambia de lado.

– La exhibición de documentos generó amenazas contra Assange y su familia en Estados Unidos, de personajes que inclusive exigen su desaparición física.

– Es una vergüenza absoluta que el centro de poder de Estados Unidos, en lugar de entender su pasado, no piense qué se puede aprender de una actuación como la de WikiLeaks. Realmente creo que es una reacción totalmente estúpida. Entonces, ¿cómo escapar a la vigilancia internacional?, ésa es una pregunta que deben hacerse los que piden la desaparición física de alguien. ¿Cómo se puede pedir así, la muerte de alguien? ¿Y dónde quedan los derechos humanos? ¿Cómo se pueden dar lecciones al resto del mundo después de esto? Por eso tenemos que defender a Julian Assange. Y en el marco de esta crisis pedimos todas las garantías jurídicas para separar claramente la acusación sobre el caso de agresión sexual, como persona privada; y otra, su actividad como coordinador de WikiLeaks.

– WikiLeaks y los editores de los cinco periódicos a los que se entregó la información aseguran que ninguna persona ha resultado perjudicada por esas revelaciónes, porque tomaron precauciones anticipadas.

– No hemos visto consecuencias de personas involucradas pero lo que es interesante en las revelaciones de WikiLeaks, es la selección de cables por parte de los medios de comunicación. Los actores de los cables no son interesantes, sino la descripción del juego y la dinámica diplomática de quienes ejercen el poder en un país y otro. Es un problema de ejercicio periodístico donde nos podemos preguntar, ¿qué han revelado 400 mil, 150 mil, 200 mil documentos? El papel periodístico es darle el contexto, la verdad es que un cable no deja mucho tiempo para analizar, pero algunos cables son interesantes porque dan idea de la relación y el contexto de los protagonistas.

– Muchos dicen que esos documentos revelan secretos, pero otros lo niegan.

– Es verdad, a mí me interesa leer algunos cables, por ser el encargado en las Américas de Reporteros Sin Fronteras. La verdad es que desde hace mucho tiempo ya se sabe la actitud estadunidense en la región, y no son sorprendentes, pero WikiLeaks las confirma. Un aspecto es el contenido, y por tal razón, no podemos ejercer un juicio total como organización dedicada a promover la libertad de prensa y el acceso a la información pública, pero otra la tentativa de bloqueos para impedir toda difusión.

– ¿Cómo impactó en la prensa francesa que Le Monde sea uno de los periódicos escogidos para difundir los mensajes diplomáticos?

– Le Monde explicó a su público que WikiLeaks tenía tanto material que sin duda iba ser de relevancia mundial. El problema de la prensa en Francia es que está muy dividida. Es verdad que muchos grupos no apoyan las filtraciones porque no aceptan como medio de comunicación a un sitio web. Pero eso va a evolucionar. En el caso de Le Monde, se comprometieron a publicar algunos documentos importantes; se trata sin duda de una buena actitud que implica una evolución profunda a principios del siglo XXI.

10 de diciembre de 2021