Las reacciones por el espionaje revelado por periodistas de Pegasus Project, realizado en varias partes del mundo en contra de personalidades de la política y el periodismo, no se hicieron esperar.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador, descartó levantar alguna denuncia por el espionaje que sufrió su círculo cercano durante la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto.
“Desde luego me espiaban durante uno, dos años, bueno, mucho más, pero ahora se da a conocer que también espiaban a mi esposa, a mis hijos, bueno, hasta al médico que me atiende, al cardiólogo”, comentó.
Entre los espiados también figuraron, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del Presidente, quien en su cuenta de Facebook, condenó el uso de este software para espiar a su familia, pero no se mostró sorprendida, ya que enumeró una serie de situaciones similares que ha tenido desde que acompaña al presidente Andrés Manuel López Obrador. Por último, llamó a las autoridades mexicanas para que realicen las investigaciones correspondientes.
En el ámbito internacional, Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, exigió a los gobiernos el “cese inmediato” del espionaje con tecnologías “que violen los derechos humanos”, como el software israelí Pegasus.
Consideró que el uso de este software “confirma la urgente necesidad de regular mejor la venta, transferencia y uso de tecnología de vigilancia y de garantizar una supervisión y autorización estrictas. Sin marcos regulatorios que cumplan con los derechos humanos, existen demasiados riesgos de que se abuse de estas herramientas para intimidar a los críticos y silenciar la disidencia”.
Por su parte, en una conferencia de prensa desde República Checa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró:
“Lo que hemos leído hasta ahora, que debemos verificar, es que, si esto en realidad ocurrió, es absolutamente inaceptable, y está en contradicción con cualquier regla de la Unión Europea”, y resaltó que la libertad de prensa es un valor fundamental para la UE.
