Editorial
El Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la liquidación de la agencia informativa Notimex paralizada por una huelga desde febrero de 2020 por el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (Sutnotimex), organización sindical acusada por presuntos actos de corrupción cometidos por sus líderes.
López Obrador ratificó la versión que el jueves adelantara el senador Ricardo Monreal, quien incluyó en su versión el interés gubernamental por desaparecer también a Financiera Rural.
Desde su fundación en agosto de 1968, la Agencia Mexicana de Noticias (Notimex), sólo generó información gubernamental, sirviendo a los intereses de los gobiernos en turno, y nunca cumplió con la demanda ciudadana de convertirse en una agencia del Estado mexicano, como se lo propuso en 2016, cuando cambió su nombre a Agencia de Noticias del Estado Mexicano.
El Presidente aseguró que se liquidaría conforme a la ley a los trabajadores que todavía resisten la huelga. La razón del cierre, dijo López Obrador, es por onerosa y “no es algo que nos haga falta como gobierno, tenemos la mañanera”. Eso era en la época de los boletines y de la prensa oficial y oficiosa, ya no hay eso”, agregó AMLO en Palacio Nacional.
“Además, desde que entramos, hay un conflicto laboral. No es algo que nos haga falta como gobierno. Tenemos la mañanera, aunque no les guste”, sentenció.
Este viernes, la secretaría general del Sutnotimex, Adriana Urrea confirmó que mantenían pláticas con el gobierno por la liquidación y que el lunes 17 acudirían a la secretaria de Gobernación a escuchar la oferta de liquidación gubernamental.
Según dijo, el sindicato, nunca apostó por el cierre de la agencia sino para defender los intereses del gremio y evitar los despidos.
Pero tampoco rechazó el anunciado cierre. Tal vez, a estas alturas, las liquidaciones resulten más atractivas, que la defensa de la fuente de empleo.
Urrea ha sido señalada por las autoridades de haber utilizado información de la agencia para favorecer a una empresa particular.
El anterior secretario general, Conrado García también fue señalado por corrupción y controlar coberturas periodísticas desde el sindicato. Además no fue cercano a la ideología del obradorismo.
García modificó los estatutos sindicales para reelegirse al menos en tres ocasiones, hasta la llegada de la administración federal, con la periodista SanJuana Martínez, en marzo de 2019.
Durante los más de tres años de huelga ni el gobierno federal ni la parte sindical quisieron ceder en sus posiciones que llevaron al estallido de la huelga.
Según el sindicato, la entidad gubernamental violaba el contrato colectivo de trabajo y propiciaba despidos, mientras que las autoridades respondían que aquel contrato era muy costoso y la organización sindical asumía tareas que no le correspondían en la agencia como el control de las coberturas informativas.
Frente a la parálisis de la agencia, las posiciones irreductibles de las partes y el desgaste de un movimiento sindical por el paso del tiempo, la liquidación parecía el paso necesario.
Desde su fundación, Notimex enfrentó estricto control gubernamental, inestabilidad en la conducción de la misma, tuvo 18 directores en diez sexenios, la mayoría duraba dos o tres años en el cargo, además de una permanente escasez presupuestal.
De sus directivos poco se recuerda, casi ninguno intentó fortalecer a la agencia. Su primer director fue Enrique Herrera Bruquetas (1968-1971).
En la administración de Héctor Manuel Ezeta (1983-1988), se creó el Sutnotimex, a pesar de la cerrazón gubernamental que entonces prevalecía para otorgar reconocimiento a organizaciones sindicales independientes más allá de la Confederación de Trabajadores de México y otras afines.
El registro del sindicato fue posible porque el entonces presidente Miguel de la Madrid fue alumno en la UNAM del abogado laboral del sindicato, que en sus inicios 1986-1987, fue una organización independiente y democrática.
La mayoría de los directores de la entidad gubernamental han sido periodistas, quienes más que contribuir a fortalecer a Notimex e independizarlo de la égida gubernamental, estuvieron en el cargo para administrarlo.
Con el arribo a la presidencia de la República de Carlos Salinas de Gortari, llegó a la dirección de Notimex Raymundo Riva Palacio y como subdirector Pablo Hiriart, quienes incrementaron las corresponsalías nacionales e internacionales.
Sin embargo, ambos funcionarios vulneraron la vida interna del Sutnotimex, organización donde algunos de sus integrantes respaldaron la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas.
Riva Palacio e Hiriart, aplicaron el viejo estilo priista de la cooptación. A la mayoría de los dirigentes sindicales, les ofrecieron con el tiempo corresponsalías en Washington, Chile y otros países o jefaturas internas.
En poco tiempo desmantelaron con esa estrategia a los mejores cuadros sindicales o a otros los corrieron. Con esa maniobra comenzó el declive de la organización sindical que con Conrado García, se prostituyó.
Al inicio de su gestión, SanJuana Martínez intentó fortalecer a la agencia, llevando a cuadros periodísticos de reconocido prestigio, pero se enfrentó con la cerrazón sindical, agudizándose el conflicto.
El cierre de Notimex, se agrega a otros cambios en el ámbito de la comunicación política gubernamental en este sexenio, que no han sido pocos ni irrelevantes en la llamada Cuarta: cierra ciclos pero abre otros.
No se necesita Notimex, tenemos la Mañanera, dijo el Presidente. El tiempo tal vez le otorgue la razón, en la era de la inmediatez informativa propiciada por las nuevas tecnologías y en momentos de austeridad republicana.
Foto: Jacobo Ojeda
