Economía moral ¿Visión utópica de AMLO?
Periodismo

Economía moral ¿Visión utópica de AMLO?

Héctor Octavio Carriedo Sáenz*

Durango, Durango.- Una fuente imprescindible del pensamiento económico del presidente Andrés Manuel López Obrador es el libro de su propia autoría Hacia una Economía Moral (2019); en él plantea cinco ejes de política económica:

  1. Apoyar la economía popular.
  2. Fortalecer el mercado interno.
  3. Impulsar proyectos de desarrollo regional.
  4. Fomentar la participación de la iniciativa privada.
  5. Aumentar el comercio exterior y la inversión extranjera.

Los puntos 4 y 5 son dos componentes de la economía de mercado que nada tienen que ver con un proyecto de transformación “socialista” de las estructuras económicas y sociales del país.

De hecho, para aumentar el comercio exterior y la inversión extranjera, el nuevo T-MEC de México, Estados Unidos y Canadá ofrece certidumbre a largo plazo al comercio y la inversión y reduce indicadores de riesgo para los tres países, al tiempo que se convierte en un acelerador de la mejora de las políticas y condiciones laborales y ambientales, principalmente de nuestro país que, entre los tres países firmantes, es el que revela mayor pobreza laboral y descuido ambiental. En el caso de México dentro de la lógica de la nueva división internacional del trabajo, el T-MEC, a diferencia del TLCAN, ya no basa sus ventajas comparativas en el modelo de bajo costo de la mano de obra y la precarización de la fuerza de trabajo. Por lo contrario, incentiva la formación de mente y mano de obra calificada que deberá ser mejor remunerada y especializada.

Además del T-MEC, cabe referir que la economía mexicana sigue siendo una de las más abiertas del mundo con una extensa red de tratados y acuerdos comerciales internacionales, tanto para el comercio como para la inversión, por lo que, exceptuando sectores como el energético, la radio y televisión, comunicaciones y transporte, aún son amplias las áreas económicas y geográficas para la participación de la inversión extranjera en la economía de la nación. En su más reciente ensayo La política económica en los tiempos del Coronavirus (2020), el presidente López Obrador revela su coincidencia con las corrientes de pensamiento de la Economía Normativa, es decir aquella que le da un lugar central a la ética, al deber ser y al humanismo en sus consideraciones:

Otro elemento básico de nuestra política es desechar la obsesión tecnocrática de medirlo todo en función del crecimiento. Nosotros consideramos que lo fundamental no es cuantitativo sino cualitativo: la distribución equitativa del ingreso y de la riqueza.

El fin último de un Estado es crear las condiciones para que la gente pueda construir su felicidad; el crecimiento económico y los incrementos en la productividad y la competitividad no tienen sentido como objetivos en sí mismos sino como medios para lograr un objetivo superior: el bienestar general de la población y el bienestar del alma.

Cuestiona la sobrevaloración de los procesos económico-financieros durante el régimen neoliberal:

En el periodo neoliberal los potentados con sus empleados y voceros elevaron el comercio y las finanzas a rango supremo y supeditaron todo lo demás: la Política, la Filosofía, la Historia, la Sociología, la cultura y otras actividades y disciplinas. En ese tiempo los técnicos se sentían científicos y sus fórmulas o recomendaciones eran mágicas e infalibles: “no había de otra”… Lo más importante era el dato del llamado Producto Interno Bruto, el famoso PIB. Como es lógico este nivel de simplicidad obedecía al criterio dominante de hacer riqueza sin importar la forma en que esta se acumulara y distribuyera entre las personas y los sectores sociales… Por eso decimos sí al crecimiento pero con democracia y bienestar; sí al progreso, pero con justicia porque progreso sin justicia es retroceso.

Se refiere a la austeridad no como un asunto administrativo sino de principios:

Imaginemos lo importante que sería en lo personal y en lo colectivo que le bajáramos al consumismo, a las extravagancias y se disminuyera la frivolidad; que en vez de ser uno de los países donde más se compran productos de lujo, pasáramos a ser, lo más pronto posible, uno de los pueblos más sobrios, con menos ostentación, derroche y, sobre todo, con menos desigualdad social…

Si se aplica la austeridad en el gobierno puede convocarse también a la colectividad a convertirla en una forma de vida; es pues urgente empezar a convencer y a persuadir con el proverbio del poeta Salvador Díaz Mirón:

Asonancias
Sabedlo, soberanos y vasallos, próceres y mendigos: Nadie tendrá derecho a lo superfluo mientras alguien carezca de lo estricto. Lo que llamamos caridad y ahora es solo un móvil íntimo, será en un porvenir lejano o próximo el resultado del deber estricto. Y la equidad se sentará en el trono del que huya el Egoísmo, y a la ley del embudo, que hoy impera, sucederá la ley del equilibrio.
Salvador Díaz Mirón, 1888.

Esta visión presidencial -utópica según amplios segmentos de la clases alta y media- es compatible y consistente con el estilo de vidafrugal del presidente y ha suscitado suspicacias y resquemores en círculos de opinión influyentes (como el denominado “círculo rojo”) así como en segmentos de las clases medias (“círculo verde”), que siembran la errónea creencia de que el gobierno de la 4T pretende conducir al país al socialismo. No obstante ello, en un país de libertades como lo es México, se ve sumamente difícil que se transforme la ideología de clase, los estilos y estándares de consumo de los estratos medios y altos de la población mexicana. Ningún análisis de la política económica actual es concluyente. El modelo económico está cambiando en todo el mundo; aún nos falta mucho por ver…

*Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública (UNAM); ex comisionado del Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública y de Protección de Datos (IDAIP); analista y consultor político; académico de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Juárez del Estado de Durango.

Publicado en la edición #251 de revista Zócalo (enero 2021).
12 de enero de 2021