Diana Morán
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que, si bien durante su sexenio ha habido periodistas asesinados en el país, la “pequeña diferencia” es que no ha sido por el Estado, “no hay un periodista reprimido y mucho menos asesinado por el Estado, como era antes”.
En conferencia de prensa matutina, el presidente subrayó que el Estado, a diferencia de en otros gobiernos, garantiza la libertad de expresión y el cumplimiento de los derechos humanos, siendo el derecho a la vida el primero de ellos. Afirmó que el Estado más bien tiene la obligación, no sólo con los periodistas sino con todos los seres humanos, de proteger la vida.
El comunicador Enrique Pastor, representante del Club de Periodistas de México en Tabasco, Campeche y Yucatán, de la estación de Radio Delfín, planteó al presidente el panorama de los periodistas independientes, quienes corren mayor riesgo de ser perseguidos, dijo; hizo la petición para que el presidente “dé instrucciones para que el mecanismo para la protección de defensores de derechos humanos y periodistas, funcione como debe funcionar y no como un ente burocrático”.
Agregó además que el 100 por ciento de los periodistas asesinados son del interior de la República, y subrayó que “el escándalo, la confrontación, es aquí en la capital, pero los muertos los estamos poniendo nosotros”. Ante ello, el presidente dijo que era necesario aclarar que el Estado no ha reprimido ni asesinado a ningún solo periodista, aunque “nuestros adversarios” digan lo contrario, afirmó.
Durante el primer semestre de 2022 han sumado ya 15 periodistas asesinados en México, según un recuento realizado por CNN, Artículo 19, Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Comité para la Protección de los Periodistas (COJ).
