El Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se involucraron en una nueva polémica, luego de que el primero diera vista al segundo por quejas recibidas que vulneran presuntamente derechos políticos, y que llevaron al Tribunal a amonestar y sancionar a periodistas y youtubers, quienes acusaron acoso y persecución de ambas instituciones.
El INE aceptó la queja de una legisladora perredista en contra de la diputada Andrea Chávez (de Morena) y del periodista Erick Gutiérrez, del portal Sin Línea MX. Pero la instancia electoral que preside Lorenzo Córdova, también apercibió a los periodistas Alina Duarte y Epigmenio Ibarra y la youtuber Juncal Solano, quienes denunciaron públicamente al INE y lo acusaron de acoso. “Otro citatorio con más de 27 cuartillas mando el @INEMexico a mi casa. Buen alumno de su brother Alito resultó Lorenzo Córdova”, se mofó Ibarra en su cuenta de Twitter.
Aunque en medios de comunicación se difundió una lista de al menos 21 comunicadores que estarían siendo apercibidos por el INE e incluso varios habrían sido ya sancionados por el Tribunal Electoral con multas económicas.
Acerca del tema, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó al INE a respetar y garantizar el derecho a la libertad de expresión, después de recibir denuncias de periodistas y ciudadanos, pero sin mencionar al TEPJF, quien emitió las sanciones.
El constitucionalista Jaime Cárdenas señala que la actuación de las autoridades electorales en estos casos ha sido muy restrictiva. Consideró grave que en México “estemos perdiendo la maximización u optimización de la libertad de expresión y del derecho a la información, con lo que pierde la democracia y los demás derechos, los cuales deben estar especialmente protegidos”.
Frente a la polémica actuación de los órganos electorales, Cárdenas sugiere reformar la ley electoral para proteger los derechos de los comunicadores.
Aunque en los apercibimientos del INE y las sanciones aplicadas por el TEPJF, se percibe un tufo revanchista en contra de los simpatizantes de Morena y del Presidente López Obrador, lo cual acentúa aún más la afiliación de esas instituciones al bando opositor, que desfigura al árbitro electoral, sobre todo.
