Sergio Lugo
El 23 de abril se celebró el “Día internacional del libro”, porque en ese día, en diferentes años, murieron, Miguel de Cervantes Saavedra; William Shakespeare; y Garcilaso de la Vega.
Recomiendo la película «El Quijote de la mancha», pero la versión soviética, de Grigori Kozintzev, de 1957. Sobre el autor inglés, recomiendo el prólogo de Raquel Araujo, en el libro «Romeo y Julieta», (Dante, 2017): “En palabras de Harold Bloom, Shakespeare inventó la fórmula de que lo sexual se convierte en lo erótico cuando se cruza con la sombra de la muerte”.
El 24 de abril, de 1907, nació Gabriel Figueroa, quizá el mejor director de fotografía, en la época de oro, del cine mexicano. Su talento, destaca en la película «Enamorada», con María Félix, cuando ella quieta, la cámara apunta a su rostro, todo el lente abarca sus ojos, y esa mirada, es increíble, sólo Figuera lo pudo lograr.
El 24 de abril, de 1948, falleció el músico Manuel M. Ponce, cuya obra tenía un destino para que la escuchara todo el pueblo mexicano, era una especie de nacionalismo. Cualquier estudiante de música, debe conocer «Estrellita».
El 19 de abril, el Senado de la República, le otorgó la presea “Belisario Domínguez”, a la escritora Elena Poniatowska, es uno de los máximos reconocimientos en México. AMLO no fue debido a la senadora demente y clasista Lilly Téllez, quien trató de encarar al periodista Jesús Ramírez Cuevas, vocero del Presidente.
De mi admirada Elenita ya he escrito, y siempre cuento la anécdota, de que cuando la APPG en Chilpancingo, le otorgó la presea “Sentimientos del Pueblo”, yo le regalé un brazalete, que hizo a mano mi papá artesano taxqueño. Hay una foto que les tomé, donde Paco Taibo la observa. Y durante el trayecto de Guerrero a CDMX Poniatowska no dejaba de “chulear” su joya.
La faceta de periodista de Poniatowska, también merece ser resaltada, a cuántas personas de la vida política y artística no habrá entrevistado, sus crónicas, sus artículos en el periódico «La Jornada», es una muestra, y mi ejemplo a seguir. Recomiendo el libro «Elenísima», de Michael K. Schuessler. (Aguilar. México, 2017). Es una biografía muy completa sobre ella.
“Poniatowska siempre se sintió abandonada por los círculos literarios de la élite. Como periodista, anduvo tras la noticia y por estar reporteando día y noche, nunca tuvo tiempo de participar en la sociedad literaria. Además, desde muy joven, empezó a creer que había que hacer libros útiles, libros para su país… Por lo visto, el precio de las cebollas y los jitomates, los desalojos y las invasiones de tierras, resultaron para ella mucho más importantes que los estados de ánimo o las vanguardias literarias del momento”.
Su hijo Felipe Haro, preside la fundación que lleva su nombre, en la CDMX, ahí realizan talleres de arte, con él espero seguir difundiendo el gusto por los libros.
Gerardo Fernández Noroña, es uno de los políticos que más admiro, no solo porque es de Izquierda, no es religioso, y le gusta el Rock, sino porque es un lector empedernido, cuando no fue Diputado, casi todos los domingos, vendía libros, en su casa, en Santo Domingo, en el D.F. Hoy preside la Comisión Editorial, de la Cámara de Diputados, por lo que ha publicado libros gratuitos, y fregones como los de Ricardo Flores Magón, y las memorias de Valentín Campa, el comunista mexicano, imprescindible.
Gerardo, gran orador, se considera librero, igual que yo, porque hemos vendido y bebido libros. En la Cámara de Diputados, puso una especie de librería, en la esquina de un edificio, en la explanada, ahí se hacen presentaciones, al aire libre, es decir, es un espacio para el pueblo. Esa es la esencia de la Izquierda culta y lectora.
Publicado en el periódico «El Guerrero», de Acapulco. 28 de abril de 2023.
