El Papa Francisco y López Obrador en contra del neoliberalismo
Comunicación Política

El Papa Francisco y López Obrador en contra del neoliberalismo

Redacción

En una encíclica de 86 páginas el Papa Francisco, máximo líder de la Iglesia Católica, reiteró sus críticas al “perverso sistema económico global”, refiriéndose al neoliberalismo, ya que mantiene al pobre en los márgenes de la miseria, al tiempo que enriquece a unos cuantos.

El Papa Francisco planteó su perspectiva para un mundo postcovid uniendo elementos clave de sus instrucciones sociales en el documento llamado “Fratelli Tutti” (Hermanos todos, en español), que puede ser consultado en el portal del vaticano https://bit.ly/3lncgJc dado a conocer por medio de las redes sociales de la Santa Sede el domingo.

Francisco señaló que la pandemia del coronavirus ha demostrado que las “teorías mágicas” del capitalismo han fracasado y que el mundo necesita una “nueva clase de política que fomente el diálogo y la solidaridad, y rechace a toda costa las guerras”.

Para la Iglesia Católica, la encíclica es una carta del Papa dirigida a los obispos de todo el mundo, de aplicación obliogatoria.

Francisco rechaza la doctrina de la Iglesia Católica que justificaba la guerra como medio de legítima defensa: “Hoy en día es muy difícil invocar los criterios racionales elaborados en siglos pasados para hablar de la posibilidad de una guerra justa”.

En cuanto al modelo económico global, el Papa señaló que este sistema no resuelve aquello para lo que supuestamente fue creado, pues ya aplicadas sus técnicas son tangibles los pésimos resultados.

“El neoliberalismo sencillamente se reproduce recurriendo a teorías mágicas de ‘derrame’ o ‘goteo’, sin usar ese nombre, como la única solución a los problemas de la sociedad. Se presta poca atención al hecho de que el supuesto ‘derrame’ no resuelve la desigualdad que da pie a nuevas formas de violencia que amenazan el tejido de la sociedad”, escribió el Papa.

La teoría del goteo ha sido defendida por empresarios de pensamiento neoliberal, esta incluye la disminución e incluso la eliminación de impuestos; de la mano de incentivos hacia las grandes empresas con la idea de que si a los ricos les va bien, su riqueza goteara hacía las clases más desprotegidas por medio inversión y creación de empleos (con salarios de miseria). “Hubo quienes nos hicieron creer que la libertad del mercado era suficiente para mantener todo garantizado”, advirtió.

El pontífice detalló que la redacción de esta encíclica la empezó antes de que iniciara la pandemia del Covid-19. La crisis sanitanitaria global confirmó que las instituciones económicas y políticas de la actualidad deben reformarse para responder en común a las necesidades de la gente más afectada.

“Al margen de las distintas formas en las que los diversos países respondieron a la crisis, su incapacidad para trabajar juntos se hizo bastante evidente”, señaló Francisco.

En su análisis de la brecha entre ricos y pobres, y las injusticias económicas y sociales, Francisco agregó: “la propiedad privada no puede considerarse siempre un derecho absoluto en que algunos viven de forma extravagante mientras que otros no tienen nada”.

Esta encíclica, la tercera de su papado, no es la única vez que el Papa se ha manifestado a favor de los más pobres y en contra de la concentración de la riqueza en unos cuantos, ejemplo de esto fue su declaración del 6 abril cuando en una misa transmitida por streaming señaló que “defender a los pobres no es ser comunista, es el centro del Evangelio, hasta tal punto, que nosotros seremos juzgados sobre ello”.

Mencionó que ha meditado sobre la injusticia de la economía mundial en un momento en que la crisis económica derivada de la pandemia impacta sobre los más pobres: “la gran mayoría son víctimas de las políticas financieras y económicas”, desde la residencia vaticana de Santa Marta.

AMLO y el Papa Francisco

La encíclica emitida el pasado domingo por el Papa Francisco desarrolla temas como la fraternidad; la brecha entre ricos y pobres; y  las injusticias económicas y sociales. Resulta interesante que las críticas tanto al modelo económico como a la ausencia de equilibrio entre las clases sociales son aspectos recurrentes en la comunicación política del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Tan sólo el pasado 22 de septiembre, en la participación virtual del Presidente frente a la Asamblea General de la ONU, López Obrador señaló que en su gobierno no se aplica la estrategia de siempre “de endeudar al país para rescatar a los de arriba con el sofisma de que si llueve fuerte arriba, gotea abajo. Como si la riqueza fuese contagiosa”.

Afín a las críticas del sumo pontífice, el presidente López Obrador dio por muerto al sistema económico neoliberal el pasado 16 de mayo, cuando en un ensayo titulado La nueva política económica en los tiempos del coronavirus señaló que se requiere de un modelo económico “del todo nuevo” y es indispensable “desechar las recetas de siempre que han sido propuestas por organismos financieros internacionales, supuestamente orientadas a revertir las crisis recurrentes”, porque estima: “en los hechos, provocan nuevos ciclos de concentración de la riqueza, nuevas espirales de corrupción, crecimiento de la desigualdad, ensanchamiento de los abismos sociales entre las regiones y entre lo urbano y lo rural y, a la postre, un agravamiento de los fenómenos de desigualdad, desintegración social, migración, marginación y miseria”.

Grupos de ultraderecha con marcados vínculos con la Iglesia católica como FRENAAA han tachado de comunista al presidente López Obrador porque sus políticas públicas van encaminadas a promover el desarrollo desde la base piramidal de la economía, favoreciendo a los sectores más desprotegidos con becas, capacitación para el trabajo y medicinas gratuitas.

Dichas críticas fueron respondidas por el jefe del Ejecutivo en su conferencia de prensa del pasado 5 de agosto, cuando mando a sus críticos hacer caso a las creencias que dicen profesar al parafrasear al Papa Francisco con su frase: “Defender al pobre no es ser comunista, es el centro del Evangelio”.

“Algunos dijeron que nosotros íbamos a establecer en México el comunismo, a mí me agrada mucho el pensamiento del Papa Francisco, es un Papa excepcional, no puedo decir lo mismo de todos, también lo expreso con mucho respeto, el Papa Francisco es un dirigente espiritual mundial de primer orden”, calificó el Presidente.

Veinte días más tarde, el Presidente emitió un mensaje con motivo de su Segundo Informe de Gobierno donde reitero lo dicho semanas atrás: “el Papa Francisco ha dicho que ayudar a los pobres no es comunismo, es el centro del Evangelio”, esto motivo las críticas del PAN, partido político profundamente religioso que interpuso denuncias ante el Tribunal Electoral para que dicho spot dejara de transmitirse.

6 de octubre de 2020