En una reunión que se realizó el viernes pasado, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, le indicó al dueño de Twitter, Elon Musk, que la plataforma debe cumplir con la normativa europea de moderación de contenidos y protección de la libertad de expresión, publicó La Jornada.
Asimismo, en la última etapa de la visita del mandatario francés a Estados Unidos, Macron y Musk coincidieron en sus intenciones de descarbonizar y reindustrializar Francia y Europa.
“Con Elon Musk he intercambiado opiniones sobre futuros proyectos industriales verdes, como la fabricación de vehículos eléctricos y baterías”, aseveró Macron.
Por otra parte, de acuerdo con información de AFP, ayer domingo especialistas manifestaron que discursos de odio y en contra de los judíos que han proferido figuras públicas y difundidos en redes sociales, impulsaron una enfática condena del presidente estadounidense Joe Biden al antisemitismo.
Biden publicó en Twitter: “Silencio es complicidad”, y agregó: “El Holocausto sucedió. Hitler era una figura demoniaca. Y en lugar de ofrecerles una tribuna, nuestros políticos deberían denunciar y rechazar el antisemitismo”.
El presidente de Estados Unidos se pronunció luego de que Kanye West, magnate del hip hop y la moda, manifestara su “amor” por los nazis en un podcast y 10 días después de que el expresidente Donald Trump cenara con West y el supremacista blanco Nick Fuentes.
Twitter suspendió el viernes la cuenta de West después de publicar una imagen donde aparecen una esvástica y una estrella de David entrelazadas.
Así, la desordenada toma de posesión de Twitter por parte de Elon Musk demostró lo rápido que puede volver contenido objetable de cualquier tipo si una plataforma no es extremadamente diligente.
De acuerdo con los especialistas, “los problemas más grandes son el ‘ecosistema’ de servidores de video basados en algoritmos como TikTok y, en su mayoría, mensajes y foros de discusión sin censura como Telegram y Reddit, donde se construyen comunidades virtuales globales en torno al antisemitismo”.
