En el siglo XXI se ha reconocido la riqueza cultural de pueblos originarios de México
Educación, Universidades

En el siglo XXI se ha reconocido la riqueza cultural de pueblos originarios de México

Se ha resignificado lo indígena y se están concretando reivindicaciones de igualdad de derecho a mujeres.

La Galería Metropolitana de la UAM fue sede del conversatorio El Café de la Metropolitana.

El siglo XXI ha sido el momento de resignificación de lo indígena, de reconocer la riqueza cultural de los pueblos originarios en la literatura y en este momento se están concretando las reivindicaciones y demandas de las mujeres por la igualdad de sus derechos, afirmó la escritora mazahua Susana Bautista Cruz.

Las mujeres indígenas que escriben en sus lenguas autóctonas lo hacen a partir del enfoque de la memoria, el testimonio y la resistencia; sus poemas son memoria porque abrevan ese pasado mirándose en el presente y sus piezas también son resistencia porque están relacionadas con la defensa del territorio, expresó en el conversatorio El Café de la Metropolitana, organizado por la Coordinación General de Difusión de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

“La reivindicación por el territorio está en consonancia con el quehacer literario porque si el territorio se termina no podremos nombrar nada y no habrá poesía”; por tanto, la conformación de lectores en lenguas autóctonas es un gran reto que no corresponde a las poetas, sino que parte de un proceso de educación en las lenguas originarias, afirmó en la charla La literatura en lenguas indígenas y cómo se comportan las prácticas feministas desde este ámbito.

La docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacó la presencia cada vez mayor de población femenina que se dedica a escribir y que en el contexto de las comunidades indígenas para una mujer es complicado por el entorno, ya que existe una fuerte crítica hacia las que hacen literatura.

Buena parte de la primera generación de escritoras no se considera feminista y no le agrada que se les conozca con ese mote, pero ahora las nuevas generaciones se identifican con el feminismo, refirió.

Entre los años 20 a 50 del siglo pasado se construyó la literatura indigenista que tenía como característica la construcción de historias donde el personaje central es el indígena y su entorno social, detalló la escritora; entre estos literatos se encuentra Rosario Castellanos con Balún Canán y el escritor y poeta Eraclio Zepeda, quien reprodujo el modo de hablar del nativo.

A fines de la década de los años 90 del siglo pasado inició la creación literaria con la actividad destacada de Miguel León-Portilla, estudioso de la lengua náhuatl, y Carlos Montemayor, quien fue un decidido impulsor de la literatura indígena. Mediante su trabajo se publicó el volumen Letras mayenses, una colección que recupera historias del pueblo maya.

El surgimiento del zapatismo fungió como un catalizador para hacer visible las demandas y el mundo indígena, sin duda ese movimiento social y reivindicativo fue la semilla de donde abrevaron varias etnias y pueblos, sobre todo las mujeres.

Un dato interesante fue la construcción de las universidades interculturales en México –la primera se inició en el Estado de México– en las cuales se pide que los profesores hablen alguna de las lenguas de la región.

A partir de la última década del siglo pasado se inició el gran despegue de la literatura indígena. Se publicaron revistas, surgieron escritores como Juan Gregorio Regino, Irma Pineda y Briseyda Cuevas Cob, quienes mantiene su participación desde entonces.

Las siguientes generaciones de escritores contaron con el apoyo del Premio Nezahualcóyotl, las becas que otorgó la Secretaría de Cultura y el Sistema Nacional de Creadores.

Si bien las primeras publicaciones fueron editadas por entidades públicas, ahora hay editoriales que le apuestan a la literatura en lenguas autóctonas.

En el recuento histórico, la investigadora resaltó el primer logro de los escritores de la primera generación, nacida en los años sesenta del siglo pasado, quienes hablaron de los aspectos simbólicos de sus pueblos, de los mitos fundacionales, de las vivencias y de sus comunidades.

Esa primera generación abordó temas como la medicina tradicional y se nutrió de la oralidad. Ahora las nuevos escritores y escritoras tienen otras búsquedas, pues son personas que han estudiado en universidades y escriben sobre tópicos referidos a la migración o temas que tienen que ver con el perfil de la literatura occidental.

En la actualidad entre las escritoras destacan Irma Pineda, Natalia Toledo, Nadia López García, Ruperta Bautista, “todas con una voz propia, con temáticas de la búsqueda de los antepasados, con lo que tiene que ver con ser zapoteca, tsotsil, mixteca o maya, de eso va la literatura, también han surgido mujeres de la etnia seri y paipai”, dijo en la Galería Metropolitana de la UAM.

En México existen 68 lenguas originarias, de las cuales 55 se hablan en la Ciudad de México, en particular en la Alcaldía Iztapalapa e Iztacalco donde habita la mayor población proveniente de comunidades indígenas.

En el Valle de México aún sobreviven pueblos originarios, localidades que ya existían antes de la conquista española y que hoy en día persisten a pesar del crecimiento de la urbe, destacó la escritora.

Bautista Cruz señaló la cercanía y la pertinencia de una reforma constitucional para que las mujeres puedan heredar y ser parte de las decisiones en sus comunidades.

Las mujeres indígenas se están organizando y exigen ser sujetos de derecho pleno, pero para impulsar una reforma constitucional que les permita ser parte de las decisiones en sus comunidades ellas mismas deben luchar”, concluyó.

30 de diciembre de 2022