En la Ciudad de México todo es un poema
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En la Ciudad de México todo es un poema

La investigadora Claudia Kerik publicó recientemente su libro titulado “La ciudad de los poemas”, donde reúne obras de varios poetas conocidos y desconocidos en esta pequeña entrevista ella nos cuenta su experiencia.

¿Cuál fue el primer poema que coleccionó?

No sé cuál fue el primero, sólo sé que empecé a juntar poemas desde 1987. En realidad, empecé a coleccionar uno tras otro. Tengo el recuerdo de algunos que me marcaron más adelante.

¿Y cuál fue el poeta que más ha influido en usted?

No hay uno solo. Muchos poetas me impresionaron y exigieron un gran trabajo de apreciación e investigación, para descifrar cuál fue su importancia y reconstruir su momento. Hubo algunos a los que les tuve que dedicar mucha atención, ya fuera porque no había materiales alrededor de ellos o porque eran desconocidos, pero años después, si encontraba una pista, iba tejiendo un mapa lentamente. No se me dio todo al mismo tiempo. Fue un trayecto muy especial.

¿Y cuál ha sido el poema que más le ha gustado?

De verdad que no tengo un poema favorito. Se me haría una injusticia hacia los demás si eligiera uno solo. El libro contiene casi 500 poemas. Todos los que están aquí me gustan y a todos los considero importantes.

Sólo por darte un ejemplo, te leeré un poema de Margarita Villaseñor, de 1984, que se llama “Cuestión de tiempo”. Es un poema que me encanta por su entrega a la ciudad.

Te regalo la iglesia / la Alameda. / El Ángel de la Independencia. / Te regalo las rimas imposibles: / Fraile, baile / Césped, Huésped. / Amor, olvido. / Te doy una ciudad que no es la mía. / Un Dios en el que creo. / Mi cuerpo esta tarde de lluvia. / Mi adolescencia en el patio de tu casa. / El baile y el ramo de rosas. / La estación de tren y los jardines de C.U. / Lo que no supe decirte ni quitarte a tiempo. / El país de las cosas perdidas / los años, las ofensas, las culpas, las disculpas / la memoria borrada / que me deja verte hoy como un extraño.

Me encanta este poema por la idea de regalarle la ciudad al ser que amas, por empezar con ese discurso de darle en ese regalo, en esa entrega al amado, también la ciudad.

¿Porque su libro se llama “La Ciudad de los Poemas”?

Porque la Ciudad de México tiene la fama de ser “la ciudad de los Palacios desde la época novohispana, debido a la arquitectura imperial que llegó a tener, aunque la ciudad de Tenochtitlan, que fue destruida, también fue una ciudad de palacios hechos por los mexicas, pues las pirámides también pueden ser vistas como palacios.

Y pensé que en este libro los palacios son los poemas que contienen esa historia de distintas fases de la ciudad, sus distintos rostros, como una arquitectura hecha por el lenguaje.

Entonces el nombre “La Ciudad de los Poemas” es un juego con la expresión “la ciudad de los palacios”, por tratarse de una ciudad hecha de poemas

¿Qué poemas de la ciudad encontramos en su libro?

El libro está dividido en cinco capítulos, porque la ciudad es un tema complejo de comunicar a un lector. No bastaba con poemas que tuvieran la palabra “ciudad”, de lo que se trataba era de crear una experiencia, una ruta de lectura.

Los capítulos tienen los siguientes nombres:

    Postales de la megalópolis. –  son retratos en miniatura de colonias, de monumentos, de escenas cotidianas o de sucesos históricos, como la primera vez que se iluminó la ciudad con la luz eléctrica o la llegada del cinematógrafo, la Revolución Mexicana, el 68, y los terremotos.

    Personajes capitalinos. – es una galería de personajes que transitan por la ciudad y que han ido cambiando a lo largo del siglo.   

El poeta y la ciudad. –  hace referencia a los poetas que se dirigen directamente a la ciudad. Y eso es muy especial, pero tiene una larga tradición casi bíblica el trato de alguien que decide hablarle a la ciudad.

    Las caminatas. –  los trayectos en Metro, en camión, en automóvil. Pues esa es otra manera de mostrar cómo se vive en la ciudad con poetas que escriben sobre la experiencia de estar encerrado en el automóvil o en el transporte público.

    El Amor urbano. –  es un capítulo también muy interesante que contiene los encuentros y desencuentros que se dan en la ciudad, que es una ciudad de masas.

¿De dónde surge su amor por la poesía?

Me recuerdo a mí misma siempre viviendo en un mundo de poesía, en un mundo tal vez un poco irreal. Tenía una amiga que decía que se necesitaba una escalera para hablar conmigo porque siempre estaba en otra parte.

¿Ha creado algún poema de usted misma en poemas?

Tengo poemas, pero no tengo un libro mío de poemas. Tengo poemas sueltos que están por ahí dando la vuelta en Internet, en alguna antología. Pero todavía no, no termino un libro mío. Espero hacerlo.

¿Tiene otro proyecto en puerta?

Tengo muchos, solo espero terminarlos. Hay varios temas aquí que salieron a la luz que me gustaría ahondar en ellos, como por ejemplo el papel de la mujer en este panorama poético. Y hay otros libros más personales de ensayos sobre otros temas que también me gustaría terminar.

¿Tiene alguna conexión con algún otro libro? Un libro de poesía con un libro que le haya llamado tanto la atención o que la ha conducido a escribir “La ciudad de los poemas”

Este libro está inspirado en mis lecturas de un filósofo que se llama Walter Benjamin que algunos conocen y otros desconocen. Desde que era joven el contacto con su pensamiento me ha resultado inspirador y me condujo directamente a la realización de este libro.

¿Cree que la pandemia haya afectado mucho a que las personas lean poesía?

Creo que todos transitamos a una era virtual y hay que pasar a eso, probablemente los libros físicos empiecen a perder el peso que tenían y he visto noticias de que se produce poesía en línea, se lee poesía en línea. No sé si este libro alguna vez vaya a estar en línea. Ojalá si estas 1100 páginas alguna vez estén en línea y las puedan disfrutar sin cargar lo pesado del libro. Pero yo sigo disfrutando con el aspecto físico del libro.

Quisiera decirte que esta antología también tiene una amplia gama de fotografías y que el trabajo visual que hizo Hugo Miranda en colaboración conmigo no es inferior al de los poemas e imágenes. Este cuadro de Guillermo G. Salazar en un dibujo sobre Bellas Artes que acompaña a un poema que hace referencia al Palacio de Bellas Artes “Tarde de domingo en la Alameda”, que se sitúa en algún lugar donde logra visualizar dicha construcción.

Y así muchas de las imágenes que acompañan a los poemas, dialogan con los poemas. Yo diría que vuelven más vivaz la lectura. Que no se detenga el lector, sino que de pronto lo refresque una imagen. Mira, esta imagen increíble de Rodrigo Moya sobre el panadero acompañando al poema “El panadero” de María Caso Andrade, una gran poetisa que retrató personajes capitalinos.

¿Quiénes son los autores principales en su libro?

No hay autores principales, quizás la respuesta es que el acento está puesto en los poemas, no en los poetas.

Porque no está el énfasis puesto en nadie, hay un montón de poetas que son centrales en la poesía mexicana y una innumerable lista de poetas marginales que quizás nunca vuelvan a aparecer.

¿En dónde pueden adquirir su libro?

Por ahora está en las librerías del Fondo de Cultura (en la Rosario Castellanos), y en El Péndulo-Roma, y en la librería El Sótano de Miguel Ángel de Quevedo.

Si alguien se interesara en la poesía, usted qué le podría decir a los jóvenes que les gusta la poesía ¿Qué consejo les podría dar?

Que no desistan, que continúen, que sean auténticos, que no copien a nadie, que publiquen donde puedan, porque yo encontré poemas donde sea, en un periódico, en la calle, en una revista que nadie lee, así que, que se atrevan, pero siendo auténticos siempre…

14 de marzo de 2022