La senadora con licencia y candidata a ocupar la Secretaría General de Morena, Citlalli Hernández Mora, asegura que el partido que en 2018 llevó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República lleva dos años fuera de la vida pública y sin acompañar a la Cuarta Transformación, por eso propone reconciliar a la militancia, recuperar su capacidad organizativa, informativa y territorial y planear la ruta para ganar las elecciones de 2021 con los mejores perfiles.
Redacción
-El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia con el apoyo de millones de mexicanos y no obstante que Morena gobierna, no vemos al partido en la calle, acompañando al Presidente, hay silencios, ausencia en la escena pública. ¿Coincide con esta percepción?
-Sí, por supuesto, por eso en parte participo, porque Morena lleva dos años fuera de la discusión pública política. Dos años sin acompañar al presidente, a la Cuarta Transformación, me parece que podríamos hacer más cosas. Prácticamente Morena ha estado ausente de la vida política, territorial y parte de eso es lo que nos tiene más metidos en un conflicto interno, que en el apoyo con el Presidente, que sin duda necesita el acompañamiento como partido.
Hernández critica que el partido no movilizara a sus tres millones de afiliados para firmar la solicitud de consulta ciudadana para enjuiciar a los expresidentes. “Morena prácticamente estuvo ausente de este ejercicio ciudadano. Yo estuve acompañando muy de cerca esta consulta. Me queda claro que hay militantes de pie, que siguen activos, participando, pero Morena como partido político estuvo ausente de este ejercicio ciudadano, si acaso en algunos estados ayudaron. En el caso de la Ciudad de México, está en proceso de reactivación el partido, aquí se reunieron 300 mil firmas”.
-¿A qué se atribuye esta situación en Morena, qué le puede imputar a la actual dirigencia, por qué está pasando esto?
-Creo que son dos cosas fundamentalmente: una es la ausencia de Andrés Manuel, sin duda nos pesa. Perdimos al principal liderazgo de nuestro partido, el que nos cohesionaba, generaba directrices, al que nos hacía incluso alzar las miras en momentos de pleito interno.
Lo otro es que Morena creció muchísimo, tiene muchas sumas derivadas de la elección de 2018, son sumas que pesan y otras que no nos hemos acostumbrado a tener. Me parece que Morena perdió la capacidad de diálogo político. Morena tiene que seguir siendo un partido plural, diferente, que cuide sus posiciones éticas, pero también tiene que entender que va a crecer, que ha crecido y que seguirá creciendo.
Las dirigencias tendrían que promover la reconciliación, el diálogo político y el acuerdo a favor del proyecto. No lo han hecho, y en su lugar han fomentado la división, el ataque y el golpe interno. Eso ha permeado hasta la militancia de a pie y eso nos tiene en un conflicto interno interminable donde algunos compañeros han decidido impugnar los procesos y prácticamente el proceso interno se sacó del partido para llevarlo al Tribunal Electoral, para que definiera cuál es la ruta de solución.
Nos metió en esta ruta, que está fuera de nuestra vida partidista y orgánica, que atenta contra nuestros estatutos y desplaza a la militancia. Ha sido muy complicado, pero esperamos que en estas próximas semanas podamos contar con una dirigencia.
-¿Qué propone usted, qué necesita Morena para cambiar o para no estar en esta situación que algunos observan como parálisis?
-Lo primero que propongo es la reconciliación, no podemos seguir avanzando sin un proceso de reconciliación, lo segundo es la reorganización. Después de entender que somos muchos, que somos varios, de poner una serie de reglas muy puntuales, por ejemplo: mejorar la definición de candidatos y candidatas, no reciclar perfiles que ya están manchados y tienen una desaprobación en la ciudadanía.
Después, la reorganización, recuperar los comités seccionales, de base, territoriales, fortalecerlos, darles tareas informativas, organizativas. Recuperar los comités municipales, estatales, recuperar la institucionalidad en cada estado de la República. Luego de esta reconciliación y reorganización, debemos llegar fuertes a la próxima coyuntura electoral, que es en 2021.
Para ella es preciso escuchar el reclamo de militantes y simpatizantes, para no tener candidatos y candidatas que traicionen la transformación, sino que acompañen al Presidente y que cumplan con los mínimos éticos para formar parte de un partido político diferente.
-Acerca de la intervención del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que decidió que Morena eligiera a su dirigencia por encuesta entre militantes y simpatizantes, y no sólo por los militantes e instancias internas, Hernández responde.
-Esa intervención está fuera de nuestra lógica como partido. Participar en una encuesta que prácticamente mide la popularidad.
Citlalli ve condiciones de ganar la secretaría general acompañada del diputado Porfirio Muñoz Ledo, candidato a la Presidencia de Morena. “Me parece que si tenemos algo en común es la honorabilidad. Somos personas honestas, con diferentes trayectorias. Él obviamente con una más amplia, conoce el sistema político y el sistema de partidos desde las entrañas y yo conozco a Morena desde las entrañas, soy fundadora, vengo de la base, de la militancia de a pie. Esa combinación me parece interesante para jalar el rumbo hacía un partido que acompañe la transformación, al Presidente y un partido que posibilite la construcción de una nueva manera de hacer política.
En días recientes la aspirante pidió licencia en el Senado para entrar en esta contienda, en la que cree, se jugará una parte importante del destino de Morena. “O nos convertimos en un partido político más o nos convertimos en un partido diferente como lo hemos estado construyendo”, advierte.
“Creo que cubro estas dos necesidades inmediatas de la militancia: alguien que pueda representarles y alguien que pueda competir con posibilidades de ganar. Hay muchas posibilidades de ganar, si la gano, desde el partido seguiré dándole ruta a esta transformación, hablaré con mi suplente para poder darle seguimiento a los demás temas. Y si pierdo la encuesta, regresaré al Senado también con toda la claridad de que hay muchos temas pendientes.
Foto: De EneasMx
