Javier Corral
Una de sus causas, en sus varias vocaciones, fue el derecho a la información en el que abarcó la defensa de la libertad de expresión, la democratización de los medios de comunicación y la responsabilidad social de los periodistas.
Miguel Ángel Granados Chapa supo siempre qué tan enemiga de la libertad de expresión es la censura como la calumnia, defendió que las libertades que no se garantizan en las leyes se vuelven frágiles y fáciles de perder.
Apostó siempre en su trabajo periodístico a favor de una legislación de medios que garantizara la pluralidad y la diversidad de voces. Encabezó la creación del Frente Nacional por una Nueva Ley de Medios, que en el mejor homenaje a su memoria debiéramos retomar.
Su posición crítica e informada sobre el funcionamiento y la estructura de los medios electrónicos de comunicación, incluido el conocimiento a detalle sobre sofisticados aspectos técnicos y el desarrollo tecnológico de los grandes consorcios comunicacionales le granjeó un desprecio y un desdén por parte del duopolio de la televisión que llegó hasta la insolencia y al insulto hacia Miguel Ángel Granados Chapa.
Fue Miguel Ángel, periodista siempre. Enorme su tamaño como referente del ejercicio ético. Su grandeza estriba en que nos demostró cómo puede un hombre hacer compatible el talento con la sencillez, el profesionalismo con la generosidad. Por eso no podemos decirle adiós, a Miguel Ángel lo único que le podemos decir es hasta siempre y muchas gracias por todo.