Ante estas revelaciones el vicepresidente de asuntos públicos de Grupo Salinas, Tristán Canales Najjar publicó un desmentido en El Universal donde calificó de “mezquina” a la escritora.
El su columna del domingo 2 de agosto en el periódico El Universal, la escritora Sabina Berman narra la de la historia de Márgara, una empleada de Banco Azteca que murió a causa del Covid-19 tras no permitirle el trabajo desde casa en la empresa de Grupo Salinas, propiedad de Ricardo Salinas Pliego.
Según narra Bermán, Márgara le solicitó al gerente del banco que le permitiera trabajar desde su casa, pues temia por la salud de su familia, ya fueron sus dos hijos o su madre, mucho menos “morirse o dejarlos huérfanos”.
La respuesta fue rotunda: “Grupo Salinas no cierra”, ante lo que motivada por el sentido común y la experiencia de otras empresas solicito permiso para faltar con un pago parcial, a lo que recibió un “tú eres libre de no venir pero si no vienes no se te puede pagar tu salario, sería abandono del trabajo”. Como único sostén de su hogar, la única salida fue exponerse.
Márgara murió a consecuencia del Covid-19, su madre también resultó infectada y hoy sus hijos quedaron como la empleada de Grupo Salinas no lo deseaba: huérfanos.
Ante estas revelaciones el vicepresidente de asuntos públicos de Grupo Salinas, Tristán Canales Najjar publicó un desmentido en El Universal donde calificó de mezquina a la escritora.
“Con este nuevo texto, la Sra. Berman demuestra que su mezquindad no tiene límites, pues es en verdad penoso y lamentable que utilice las pérdidas de vidas y el sufrimiento de una familia”, acusó el empleado de Ricardo Salinas Pliego.
Canales Najjar enfatizó su crítica a la periodista y mencionó que su columna “revela la cara verdadera de la Sra. Berman: una persona amargada e ingrata, siempre al servicio del dinero e impulsando agendas personales”.
Esta tarde, Sabina Berman difundió una carta en respuesta al desmentido de Canales Najjar donde le aclaró al funcionario de Grupo Salinas: “Se lo he comunicado así a mis antes compañeros de trabajo y ahora te lo comunicado a ti. Mi reporte de los hechos ocurridos en el Grupo no tiene una dimensión personal. No rebajemos la tragedia de los trabajadores que han perdido la vida al infectarse en los espacios laborales del Grupo al asociarla a tonterías”.
Bermán señaló que le ha tocado el infortunio de observar de cerca las consecuencias de las decisiones erradas por parte del Grupo Salinas, como de mantener sus establecimientos abiertos pese a la pandemia por Covid-19 por la que atraviesa el país y acusó que los empleados hubieran querido confinarse.
Pero “el Grupo, a diferencia de empresas más responsables, no les ofreció pagarles, aunque fuera una parte mínima de su salario. Otros pidieron su baja, el Grupo les negó cualquier indemnización, dejándolos a la buna de Dios en medio de un desastre de salud”.
La periodista evidenció la única ideología y moral del Grupo Salinas: “Se han plegado a una teoría de la vida donde el único criterio es el dinero. Ganas más dinero. Minimizar gastos y maximizar ingresos”.
No es la primera vez que se conocen abusos contra los trabajadores por parte de las empresas que conforman a Grupo Salinas, hace dos meses se dio a conocer que en Honduras credencializaron a los cobradores de Banco Azteca como reporteros para que pudieran seguir con la cobranza a pesar de las medidas de confinamiento que aquel país fueron estrictas y con penas de prisión a quien las rompiera.
Tristán Canales Najjar
Tristán Canales Najjar fue diputado federal por la vía plurinominal del PRI entre los años 2015 a 2018. A finales de la década de los 70 fue diputado local también por el PRI y tras varios puestos gubernamentales se incorporó en el año de 1997 a TV Azteca donde ha sido director de la oficina de la Presidencia, luego vicepresidente de Noticias, asesor de la Oficina de la Presidencia y director general de Comunicación Corporativa.
Sabina Berman dejó TV Azteca durante la última semana de abril de este año en respuesta a la campaña lanzada por Ricardo Salinas Pliego y Javier Alatorre para desobedecer las indicaciones del doctor Hugo López Gatell y regresar a las actividades económicas a pesar de que la pandemia por el Covid-19 aún no alcanzaba su fase más contagiosa.
