Un grupo de fiscales generales de Estados Unidos abrió una investigación sobre los efectos negativos de la red social Instagram, la cual se sustenta en los propios análisis elaborados por la compañía propietaria de la red social de fotos más importante del mundo, Meta.
Una coalición bipartidista de fiscales de los estados de California, Florida, Kentucky, Massachusetts, Nebraska, Nueva Jersey, Tennessee y Vermont, decidieron abrir esta investigación después de las múltiples polémicas que la empresa Meta ha tenido en los últimos meses.
Dichas polémicas se concentraron en octubre a causa del apagón digital en todas las redes sociales de la compañía y la posterior denuncia interpuesta ante el Congreso de Estados Unidos por parte de la excolaboradora del sitio Frances Haugen.
La denunciante advirtió de los efectos negativos que estas redes sociales tenían sobre los jóvenes, comprobados por estudios realizados por la propia compañía y utilizados para crear estrategias de marketing para el sitio.
Dichos efectos se traducen en problemas como depresión, ansiedad, autolesiones, sensación de insatisfacción, dismorfía corporal y problemas alimenticios, entre muchos otros. Derivados de la permanencia prolongada dentro de estas páginas web.
La explicación base sobre este tipo de problemáticas es que los jóvenes sienten una gran presión al ser retroalimentados con fotografías de cuerpos estereotipados que tienen muchos seguidores y reciben una gran cantidad de interacciones.
El grupo de fiscales valoró los problemas que derivan de esta red social y seguirá con las investigaciones para el diseño de políticas de regulación que salvaguarden la salud mental y emocional de los niños y jóvenes que naveguen por internet.
(AMFP)
