La Alianza de Medios cuestionó que a 17 años del asesinato del periodista Francisco Ortiz Franco, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Fiscalía General de la República (FGR) cerraron las investigaciones, a pesar de que las líneas de investigación apuntan a que fue atacado por miembros del crimen organizado.
La organización de medios de comunicación dio a conocer que se enviaron solicitudes de transparencia a la FGR y la CNDH. La respuesta emitida en mayo de este año por la Comisión señaló que ha “concluido” el proceso de investigación.
Por su parte, la FGR indicó: “En consecuencia y toda vez que se advierte que requiere información concerniente a un hecho delictuoso ocurrido en el estado de Baja California, se hace de su conocimiento que la Fiscalía General del Estado de Baja California es la institución encargada de ejercer las funciones de investigación y persecución de los delitos ocurridos en dicha entidad federativa”.
La organización reportó que a pesar de existir pruebas de que su asesinato fue cometido por miembros del crimen organizado, la FGR desestimó el caso y actualmente sólo se investiga en la fiscalía del estado, dependencia que Francisco Ortiz Franco exhibió en torno a la complicidad con grupos criminales.
Algunas de las fuentes consultadas por Alianza de Medios fueron la viuda del periodista, Gabriela Ramírez González, quien denunció que después de 2014 ninguna autoridad se ha acercado a ella, y la directora del semanario Zeta de Tijuana, Adela Navarro.
La también periodista señaló que: “El problema que está impunidad genera es que cualquier persona, cualquier criminal, delincuente, cártel o crimen organizado se siente con la seguridad de que puede atentar contra un periodista o puede amenazar a un periodista, y no va a terminar en la cárcel, vaya, ni siquiera lo van a investigar. Estos 17 años de impunidad afectan al gremio en general en México, a los mexicanos, y obviamente al semanario Zeta y a la familia de Francisco Ortiz Franco”.
Francisco Ortiz Franco fue cofundador del Semanario Zeta en 1980, desde entonces se convirtió en editor y reportero. Desde el principio, los temas que abordaba se relacionaban a denuncias sobre abusos, corrupción y el entramado de intereses políticos en Baja California.
Ortiz Franco fue asesinado el 22 de junio de 2004: “las pruebas acusan el cártel de Tijuana con la complicidad de funcionarios de la fiscalía estatal; la CNDH y la FGR han cerrado los expedientes, y la justicia dependería de autoridades que el propio periodista denunció”, señala Alianza de Medios.
