Tras el fallecimiento del primer actor Ignacio López Tarso, a los 98 años de edad, la tarde de ayer, el Palacio de Bellas Artes se llenó con ovaciones y aplausos que, durante 10 minutos, despidieron a quien diera vida a Macario, en 1960, y a un centenar más de personajes en filmes, obras de teatro y series de televisión a lo largo de su carrera artística.
“La vida no fue fácil, Macario, pero fue bueno vivirla juntos”, citó la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, el diálogo de la icónica película que llevó a México por primera vez a los Premios Oscar y con la que la llamada Época de Oro del cine mexicano había llegado a su fin.
Con una enorme fotografía del primer actor, sonriente, rodeada de otras más pequeñas, junto a coronas de flores blancas en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes, personalidades del ámbito cultural, familiares y amigos, se reunieron ayer para despedir a Ignacio López Tarso, de más de siete décadas de carrera.
En primera fila estuvieron Ignacio López Aranda, hijo de Ignacio López Tarso, y el resto de sus familiares, acompañado por las autoridades culturales y amigos del gremio como Sarvador Garcini, Sergio Corona, César Costa, Leticia Perdigón y Luisa Huertas, entre otros que ofrecieron unas palabras de despedida.
El primer actor falleció la tarde del sábado tras haber sido internado por una neumonía, según había informado su familia semanas antes, quienes también informaron que “murió en paz y contento”.
El homenaje de cuerpo presente continuó hoy lunes en el Teatro San Jerónimo a partir de las 11 de la mañana y hasta las 15 horas.
Diana Morán Reyes
