La Ciudad de México, con el más alto índice de vejez de la población
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La Ciudad de México, con el más alto índice de vejez de la población

En la capital mexicana, 90 personas adultas mayores por cada 100 niñas y niños con menos de 15 años / En 2020 residían en México 15.1 millones de personas de 60 años o más, que representan 12% de la población total / En el país, por cada 100 niños o niñas con menos de 15 años hay 48 adultos mayores / El 20% de las personas adultas mayores no cuenta con afiliación a una institución de servicio de salud

La Ciudad de México registra el índice de envejecimiento más alto del país: 90 adultos mayores por cada 100 niñas y niños con menos de 15 años, destaca el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en su último informe, en ocasión de que desde 1990 las Naciones Unidas designaron el 1 de octubre como “Día Internacional de las Personas Adultas mayores”.

De acuerdo con ese informe del Inegi, recabado de la Información censal de 1990 y 2020, se indica que la población de 60 años y más pasó de 5 a 15.1 millones, lo cual representa 6 y 12 por ciento de la población total, respectivamente.

Este incremento evidencia el proceso de envejecimiento que se observa a escala mundial. Por grupos de edad, en 2020 el 56 por ciento de las personas adultas mayores se ubica en el grupo de 60 a 69 años, y según avanza la edad disminuye a 29 por ciento entre quienes tienen 70 a 79 años, y 15 por ciento en los que tienen 80 años o más. La estructura es similar entre hombres y mujeres, destacando que la proporción es ligeramente más alta en las mujeres de 80 años y más.

Las cifras censales señalan que en 2020 hay 48 adultos mayores por cada 100 niños o niñas con menos de 15 años. Por entidad federativa, Chiapas, Quintana Roo, Aguascalientes, Baja California Sur y Tabasco tienen los índices de envejecimiento más bajos (29 a 39 adultos mayores por cada 100 niños o niñas con menos de 15 años).

En la Ciudad de México, Veracruz, Morelos, Sinaloa, Colima y Yucatán se observan los índices más altos (de 51 a 90 adultos mayores por cada 100 niñas y niños con menos de 15 años). Este índice permite apreciar los cambios derivados del proceso de envejecimiento que ponen de manifiesto demandas sociales diferentes, respecto de sociedades menos envejecidas.

La afiliación a los servicios de salud es un derecho social que beneficia las condiciones de vida de la población, principalmente las personas de 60 años o más quienes afrontan con mayor frecuencia enfermedades crónicas degenerativas, cita el informe del Inegi.

En México, dos millones 993 mil 653 de persona adultas mayores (20 por ciento) no están afiliadas a alguna institución de servicios de salud. Los porcentajes más altos de personas de 60 años y más no afiliadas a los servicios de salud se ubican en Michoacán, Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Guerrero, México y Puebla, con porcentajes que van de 24 a 32 por ciento.

En tanto que los estados de Nuevo León, Chihuahua, Baja California Sur, Sinaloa, Coahuila, Sonora, Colima, Yucatán y Aguascalientes reportan los porcentajes más bajos, con proporciones entre 10 y 13 por ciento.

En 2020 el 98 por ciento de la población de 60 años y más hace uso de los servicios de salud. Las instituciones con mayor recepción de usuarios son el IMSS (38 por ciento) y la Secretaría de Salud (25 por ciento). Por sexo, 97 por ciento de los hombres son usuarios de los servicios de salud y 98 por ciento en las mujeres; por institución, se mantiene el mismo comportamiento que el nacional.

Según datos del Censo 2020, hay 2.4 millones de adultos mayores que no saben leer ni escribir, lo que equivale al 16 por ciento de la población total de este grupo de edad; al desagregar el análisis por sexo, hay más mujeres de 60 años y más que son analfabetas (19 por ciento) que hombres (13 por ciento).

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo en su nueva edición (Enoen), durante el primer trimestre de 2021 la tasa de actividad económica en los adultos mayores es de 29 por ciento. En los hombres (45 por ciento) esta tasa es casi tres veces mayor a la de las mujeres (16 por ciento). La participación económica disminuye conforme avanza la edad, pasa de 39 por ciento para el grupo de 60 a 69 años a 8 por ciento entre quienes tienen 80 años y más.Entre los adultos mayores ocupados, 47 por ciento trabaja por cuenta propia, seguido por quienes son trabajadores subordinados y remunerados (40 por ciento). Por sexo, es mayor el porcentaje de hombres que trabajan por cuenta propia (49 por ciento) que el de mujeres (46 por ciento); en las mujeres destaca una mayor participación porcentual respecto de los hombres en las categorías de trabajadores subordinados y remunerados, y en los trabajadores no remunerados.

(Publicado en Diario TE, el diario de la tercera edad)

7 de octubre de 2021