La conciencia social de Granados Chapa
Periodismo

La conciencia social de Granados Chapa

Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, hay quienes que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.

Bertolt Brecht

Aleida Calleja

Profunda tristeza sentimos muchos cuando el 14 de octubre de 2011, el Maestro, así con mayúscula, Miguel Ángel Granados Chapa, anunció su despe­dida a los lectores de Plaza Pública con un sucinto: “esta es la última vez que nos encontramos. Con esa convic­ción digo adiós”. Días después atestiguamos que era tam­bién un adiós a la vida. Como en su momento lo escribió Jenaro Villamil, era la última batalla de un guerrero.

Un guerrero de una solidez intelectual admirable, que acompañada de congruencia y generosidad hizo posible que muchos movimientos sociales pudieran encontrar en él un aliado imprescindible para tener voz y visibilidad, un lugar en el espacio del debate público para ser escuchados en el aplastante frío de la noche del poder mezquino. Per­sonalmente lo conocí en la defensa de la causa de las radios comunitarias, fue uno de los que nos dieron luces, historia, inteligencia, para que esas emisoras pudieran tener los pri­meros históricos permisos de operación en 2004. Fue de aquellas voces que se unieron a la crítica hacia la política represora del gobierno federal en contra de estas emisoras, que les negaba su libertad de expresión y su legítimo dere­cho a contar con las autorizaciones para transmitir.

Con la serenidad que lo caracterizaba siempre tuvo oídos para escuchar a las organizaciones y movimientos sociales de la más diversa índole. Cada vez que en su Plaza Públi­ca se consignaban las razones de éstos, sus luchas cobraban un lugar en la opinión pública, ayudando sobremanera a la posibilidad de que el poder fuera cuestionado públicamente sobre su proceder. En todos estos años fue el periodista y analista político siempre solidario con las causas sociales, en contraste con una buena parte de medios y “líderes de opi­nión” que enfilaban sus esfuerzos a criminalizar la protesta y las causas sociales.

Compromiso con la lucha social

Como sostuve en el homenaje que desde la Asociación Mexicana de Derecho a la Información le hicimos el pasa­do 20 de octubre en el Club de Periodistas, el movimiento social lo va a extrañar. Así lo pude constatar cuando apenas terminando el evento un trabajador del Sindicato Mexicano

de Electricistas se me acercó para decirme que con la muerte de Miguel Ángel se sentía en una especie de orfandad, pues su columna fue vital para hacer visible las luchas que tuvo el sindicalismo en el país. Creo que sucederá algo similar con otras iniciativas sociales: las feministas en su esfuerzo por erradicar las prácticas de una sociedad violenta hacia las mujeres; los pueblos originarios en su lucha por sus idiomas y cultura, los defensores de derechos humanos que afirman la protesta social como derecho a expresar y a disentir; los periodistas que exponen en muchas ocasiones la vida, y tan­tos otros sectores más excluidos, que no cuentan con canales de expresión para dar a conocer el fondo de sus razones que los impelen a la movilización para exigir cambios.

Granados Chapa no se quedó en los límites del periodis­ta, se sumó a causas y al activismo. Todavía en 2008 cons­tituyó junto con Rosario Ibarra, Enrique González Ruiz, Juan de Dios Hernández, Gilberto López y Rivas, Carlos Montemayor y el Obispo Samuel Ruiz, la Comisión de Me­diación entre el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y el gobierno federal, a fin de que éste último diera respuesta a la demanda de desaparición forzada de dos de sus inte­grantes. En el comunicado que en su momento dio a cono­cer esta comisión, dirigido tanto al grupo armado como al gobierno del presidente Calderón, expresaron: “La tarea de intermediación significa, esencialmente, encontrar los mecanis­mos que faciliten el acercamiento y la comunicación entre las partes para la solución de los graves problemas que originan la necesidad del diálogo. Subrayamos el valor del compromiso hecho público por el PDPR-EPR a pedido nuestro que mien­tras dure esta intermediación no habrá acciones armadas de su parte.”

Un año después anunciaron la disolución de dicha iniciativa, acusando al gobierno federal de sólo haber tenido voluntad declarativa para enfrentar la desaparición forzada sin ninguna acción concreta. “Hay el riesgo lógico de que el EPR suspenda la tregua a la que se había comprometido con nosotros, en consecuencia al concluir nuestro trabajo, el EPR puede sentirse libre de ese compromiso”, afirmó Miguel Ángel Granados Chapa, en una conferencia el 21 de abril.

Generosidad y congruencia

Tuve la oportunidad de encontrarle después cuando fungió como coordinador del Consejo Consultivo de la AMEDI. En aquel momento conformamos el Frente Nacional por una Nueva Ley de Medios con casi un centenar de organi­zaciones civiles y sociales; en su fundación estuvo Miguel Ángel encabezando más tarde la reunión que se sostuvo en el Senado para exigir la democratización de los medios. De­dicó muchos esfuerzos para este objetivo, denunció de ma­nera sistemática el monopolio mediático y los peligros que entrañaba para la democracia.

Hay quienes dicen que no hay nadie imprescindible, pero a veces una siente que no es así. Este es el caso. Mientras escribo me pregunto que diría ahora su aguda pluma sobre el desfile de los prospectos a la presidencia de la Repúbli­ca ante la semana de la Cámara Nacional de la Radio y la Televisión, realizada a finales de octubre; de las descaradas declaraciones de Enrique Peña Nieto del PRI y de Josefi­na Vázquez Mota del PAN afirmando que la ley electoral del 2007 ¡limita la libertad de expresión! Qué diría de la vergüenza de testificar cómo esos políticos no son sólo complacientes con el poder fáctico, sino también sus fieles servidores de demandas que sólo tienen por fin un mayor lucro con la información; ¿esa será la “democracia” que impulsarán?

Mientras escribo me pregunto qué diría ahora su aguda pluma sobre el des­file de los prospectos a candidatos a la presidencia de la República ante la semana de la Cámara Nacional de la Radio y la Televisión, realizada a finales de octubre; de las descaradas declara­ciones de Enrique Peña Nieto del PRI y de Josefina Vázquez Mota del PAN afirmando que la ley electoral del 2007 ¡limita la libertad de expresión!

El homenaje que desde la AMEDI hicimos a Miguel Ángel Granados Chapa, fue para recordar sus 40 años de periodismo crítico que será imprescindible para referir la labor informativa nacional, pero sobre todo para agradecer su generosidad y congruencia, su legado que buena falta nos hace en estos momentos tan difíciles del país.

16 de octubre de 2021