La pandemia, no la procuración de justicia, saca a Israel Vallarta de prisión
Justicia

La pandemia, no la procuración de justicia, saca a Israel Vallarta de prisión

Señalado como secuestrador y recluido en prisión desde diciembre de 2005, sin sentencia condenatoria o absolutoria, Israel Vallarta fue trasladado a un hospital del penal de Puente Grande, en Jalisco, contagiado de COVID-19…

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Kathia Martínez Dorantes

Señalado como secuestrador y recluido en prisión desde diciembre de 2005, sin sentencia condenatoria o absolutoria, Israel Vallarta fue trasladado a un hospital del penal de Puente Grande, en Jalisco, contagiado de COVID-19.  

Vallarta lleva más de 14 años detenido, acusado de integrar presuntamente la banda de secuestradores “Los Zodiacos” por Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública con Felipe Calderón. García Luna ahora se encuentra detenido en Estados Unidos señalado de colaborar con el cártel de Sinaloa.

Vallarta, salió del penal luego de presentar síntomas relacionados al COVID-19, por lo que fue trasladado la semana pasada a un hospital de la capital jalisciense. Su esposa confirmó que Vallarta presentaba fiebre, dolor de cabeza y dificultad para respirar días antes de su traslado, por lo que el personal médico del penal únicamente le había ofrecido paracetamol para atenderlo.

De acuerdo con información periodística, el hermano del detenido, Mario Vallarta, quien también es reo de Puente Grande por colaborar presuntamente con “Los Zodiacos”, se comunicó con su cuñada para informarle sobre el traslado ante las dificultades para respirar que presentaba Vallarta.

Los hermanos Vallarta junto con la francesa, Florence Cassez, fueron acusados en 2005 por García Luna por fundar “Los Zodiacos”, una supuesta banda de secuestradores de la que nunca se hallaron evidencias de su existencia, según analistas. La detención del grupo fue transmitida en vivo por un canal de Televisa, en el programa “Primero Noticias” que entonces conducía el periodista Carlos Loret de Mola. Meses después, en febrero de 2006, aceptó que hubo un montaje, pero lo atribuyó a la autoridad. El caso de aquella detención llegó a la Suprema Corte, que en 2013, resolvió que Cassez había sido víctima de un proceso penal viciado, por lo que ordenó su liberación.  

A la irregularidad en el juicio –sin sentencia después de 14 años-, ahora Vallarta enfrenta otro reto: salvar la vida ante la temible pandemia.

 

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18 de mayo de 2020