La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) cumple el 26 de abril 20 años de su creación, brindando licenciaturas y posgrados con vocación humanista, científica y crítica para hacer honor a su lema: “Nada humano me es ajeno”. La Rectora Tania Rodríguez Mora asegura que esta casa de estudios, se encuentra en un proceso de consolidación, que aprovechará para ajustar y reordenar lo realizado en dos décadas, y definir rumbos y fortalezas, cumpliendo su vocación garantista.
Carlos Padilla Ríos
¿Cómo darle continuidad y gestión a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México
-La palabra clave es consolidar, buena parte en nuestra oferta educativa. Actualmente, el Consejo Universitario discute, y esperamos que lo apruebe, el Estatuto de Personal Académico, un instrumento legal y de reorganización muy importante para la universidad. En meses pasados aprobó el Programa Institucional de Desarrollo, donde se analiza el quehacer de la UACM para los próximos 20 años. Saber dónde están las fortalezas y las ventanas de oportunidad. El mensaje que queremos dar es, aquí estamos, somos una institución joven sí, pero con una enorme capacidad para mantener el trabajo académico, garantizando el derecho a la educación, que cumple nuestro proyecto educativo. Un modelo flexible garantista, que fue pensado para el siglo XXI. La pandemia nos enseña que nuestro proyecto universitario está en lo correcto, por lo que tenemos que afianzarlo y hacerlo más eficiente y sólido.
-Rodríguez Mora, doctora en sociología, fue electa Rectora por el Consejo Universitario en marzo de 2020, y dos días después se declaró “La Jornada Nacional de Sana Distancia” por lo que su toma de posesión, se postergó hasta el primero de junio en sesión vía digital. Su programa de trabajo desde el principio, estuvo permeado para atender las funciones de la universidad frente a la pandemia.
– Ha sido un proceso desafiante, lo primero que presentamos fue un plan de contingencia para resolver la emergencia sanitaria que continuamos aplicando, atendiendo el funcionamiento de la infraestructura; la discusión académica y la continuidad de los estudiantes en sus trayectorias dentro de la universidad. Emprendimos acciones de apoyo y de contención en la medida de nuestras posibilidades para nuestros estudiantes.
Ajustamos calendarios para la certificación de conocimiento de los estudiantes. Llamamos a fortalecer la comunicación entre la comunidad universitaria. La universidad hizo esfuerzos importantes presupuestalmente con apoyos. Compramos alrededor de cuatro mil tabletas, con los fondos que teníamos reservados para el funcionamiento de los comedores. Y, contratamos el servicio de internet a domicilio para los estudiantes que no contaban con él. Llevamos la universidad a la casa de ellos. Eso nos pareció un acto, de solidaridad con nuestros estudiantes y sus familias. Además, el Consejo Universitario junto con el Comité de Becas flexibilizaron los criterios de asignación de becas para los estudiantes, considerando la dura circunstancia de la pandemia.
– ¿A cuánto ascendieron esos apoyos en cifras. Entendemos que como en otras universidades, en la UACM también invirtió en asesorías en tecnología para profesores y en la adquisición de software?
– Alrededor de tres millones de pesos para los apoyos en internet y unos 12 millones para las tabletas. Más las becas de los estudiantes que son 40 millones de pesos. También, formamos un grupo de trabajo que diseñó instrumentos técnicos y didácticos para los profesores, en el uso de plataformas básicas como Classroom, Google meet, Zoom. La pandemia nos obligó a impulsar el proyecto de la reconversión digital de la universidad. Logramos aplicar procedimientos administrativos, académicos administrativos a distancia en línea para mantener los servicios de registro escolar; certificación de conocimientos, titulación. Ha sido un esfuerzo enorme de los de trabajadores de la universidad.
-Versiones de estudiantes y catedráticos de esta universidad reconocen la calidad académica de sus profesores.
-Agradezco mucho la pregunta. Si algo me da gusto es hablar de mis colegas. Efectivamente, creo que tenemos una estupenda planta académica. Es un tema tal vez hasta generacional, muchos de nosotros somos producto de programas e instituciones hermanas de la ciudad y del país que nos han formado, justamente en los programas de posgrado. Muchos de nosotros habremos sido becados en nuestros programas de posgrado, y ahora estamos comprometidos en darle sentido y fortaleza a una universidad pública. Somos de las plantas académicas más jóvenes del país, en promedio tendrá cuarenta y cinco, cincuenta años. Tenemos gente que está en un momento productivo de su vida intelectual muy poderoso y por eso pensamos que es un gran momento para la universidad en términos de consolidación.
-Piensa usted abrir nuevas carreras durante su rectorado.
-Mire, se trata consolidar nuestra oferta educativa. Haremos un diagnóstico de las condiciones para detectar dónde podemos crecer en función también de las necesidades. Fui coordinadora del Colegio de Sociales, conozco muy bien el área de sociales de la universidad. El área tal vez de crecimiento más fuerte de la universidad, es el Colegio de Ciencias y Humanidades, y por supuesto que nos importa mucho que se afiance el Colegio de Ciencia y Tecnología, que son todas las ingenierías. En los próximos meses, coincidentemente también con los 20 años de la universidad, nos concentraremos en ese diagnóstico, un buen momento para hacer balances.
Tenemos la carrera de Promoción de la Salud, que en este momento en verdad recoloca a la Universidad, cuando desde sus inicios, se pensó en la salud dentro de las comunidades. La pandemia nos enseña, nos ha puesto esta realidad. De la pandemia no salimos solos, cada quien cuidándose.
La carrera de Nutrición que se ha vuelto de las más solicitadas en número de solicitudes de ingreso a la Universidad, por supuesto que nos importa consolidarla y también la Licenciatura en Protección Civil, que me parece en esta ciudad también tiene un enorme sentido. Lo mismo las ingenierías, estamos comprometidos en concluir con la infraestructura que se necesita para los laboratorios. Estamos en proceso de revisión de los planes de estudio porque es necesario. Somos científicos y científicas, tenemos que hacer este ejercicio crítico sobre nuestro propio trabajo.
– ¿Los egresados de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México están capacitados para contribuir al desarrollo social de la capital?
-Confío en que estemos siendo capaces de dotarlos de los conocimientos necesarios. Transmitimos a los estudiantes una especie de Ethos, una lógica de servicio y de compromiso con la ciudad, los valores públicos y el orgullo de pertenecer a una institución pública y gratuita.
– Seguramente, la pandemia obligó a destinar recursos para ello, ¿Cómo se está en ese tema?
-Podríamos decir que necesitamos más presupuesto, tenemos necesidades en nuestros planteles, en equipamiento y de académicos en algunos planteles. Nosotros queremos pasar del discurso de nos hace falta dinero a decir exactamente nos hace falta dinero para un proyecto específico. Queremos llegar a ese nivel de precisión en lo que vamos a solicitar al gobierno local o la Federación. Debo decir con toda honestidad y reconocer, la sensibilidad de las instancias gubernamentales, que el año pasado, pese a los ajustes presupuestales a todas las unidades de gasto, a la UACM no se le quitó un peso. Eso se reconoce y lo agradecemos. Entendemos que nos consideran institución garantista de derechos y que otorga un servicio.
