Las “mañaneras” de AMLO: un ejercicio de Meta-Comunicación
Comunicación

Las “mañaneras” de AMLO: un ejercicio de Meta-Comunicación

Claudia Benassini F.*

Los primeros seis meses de gobierno de An­drés Manuel López Obrador han sido objeto –y seguirán siendo- de un sinfín de análisis y comentarios, que en su mayoría se ubi­can en la prensa y las redes sociales. Desde el cam­po de la comunicación, cabe recordar que unas se­manas antes de tomar posesión como Presidente de la República retomó la práctica de las famosas conferencias mañaneras, ahora como la columna vertebral de la comunicación oficial. Si bien ya nos hemos ocupado del tema en diversas entregas, en esta ocasión nos proponemos realizar un ejercicio de meta-comunicación basado en las mañaneras, que contribuya a definir las posiciones de los di­versos actores y, que, eventualmente oriente las modificaciones que tendrían que hacerse a esta práctica si realmente se busca darle continuidad durante el resto del sexenio.’

¿Qué es la meta-comunicación?

Una definición atribuida al filósofo canadiense An­drew Feenberg y colgada al blog Meta-comunica­ción la define como aquella comunicación que habla de la comu­nicación misma. El concepto se refiere a todas las señales y proposiciones intercambiadas en el acto comunicativo, tanto las relacionadas con la codifi­cación como las concernientes a la relación entre los comunicadores. En otras palabras, se refiere a cómo debe interpretarse aquello que se nos está transmitiendo en función del código empleado para ello (sistema se signos y de reglas que per­mite formular y comprender un mensaje) y de la relación que se tiene con el emisor.

Alicia Asfora (2015) añade que  la meta-comuni­cación es una comunicación acerca de la comuni­cación. Sería la explicación “que nos damos y que solicitamos al otro acerca de nuestras conductas –y las de nuestro interlocutor- y sus efectos en la relación mientras estamos interactuando. Cristian Cortés (2003, p. 66) añade que la habilidad para meta-comunicarse “se refiere también a cualquier comunicación acerca de la comunicación, ya sea de la relación, el discurso o cualquier mensaje”.  Es, para Cortés, la condición sine qua non de la comu­nicación exitosa.

En el contexto que nos ocupa estas dos carac­terísticas de la meta-comunicación constituyen también el propósito que orienta este análisis. Sin duda, la percepción de López Obrador y su equipo sobre la evolución de los resultados de las maña­neras es satisfactoria, como no lo es la presencia de reporteros fifí enviados por la mafia del poder a importunar la tranquilidad del ejercicio informa­tivo. En contraparte, el análisis de la prensa está lleno de críticas sobre la pertinencia del ejercicio, su nulo papel en la fijación de la agenda informati­va, así como el cuestionamiento a blogueros y You­ Tubers que se alejan del ejercicio periodístico para caer en la ocurrencia y la frivolidad. Esos últimos, por su parte, están convencidos de la importancia del ejercicio, como lo hacen notar a sus seguido­res en redes sociales. Como puede observarse –y siguiendo a nuestros autores- la meta-comunica­ción se refiere a la retroalimentación entre dos o más personas que se comunican, en el momento en que el proceso se está llevando a cabo. De aquí la posibilidad de que los actores implicados. –Pre­sidente, vocero, reporteros, blogueros y YouTubers-pueda modificarse cotidianamente.

Meta-comunicación relacional: implícita y explícita

Siguiendo a nuestros autores, la meta-comuni­cación implícita define el tipo de relación que se está estableciendo, sin que se haga pública abier­tamente. La visión de los actores participantes so­bre López Obrador y –muy en segundo término- su vocero, determina en buena medida la evaluación sobre las características de la información propor­cionada en términos de constatación de la mis­ma, así como sobre la fidelidad y veracidad de las fuentes. El yo tengo otros datos característico de López Obrador contribuye a deteriorar la relación tanto con los medios como con los reporteros de la fuente, en la medida en que contraviene las reglas básicas del ejercicio periodístico. Es, por otra par­te, una estrategia reconocida y aceptada por otros sectores presentes, en la medida en que constituye un nuevo estilo de manejar la información, inde­pendientemente de su confiabilidad.

En suma, este tipo de meta-comunicación define implícitamente la percepción mutua de los participantes: el cómo se dice “meta-comunica” algo sobre la relación y marca las pautas de la interacción2 (Cortés, 2003, p. 68; Asfora, 2015).

Por otra parte, los participantes pueden hacer comentarios explícitos sobre la relación. Nos refe­rimos a la meta-comunicación explícita, que se re­laciona con la necesidad de pedir aclaración sobre los mensajes contradictorios cuando nos damos cuenta de que algo no está funcionando (Cortés, 2003, p. 68, Asfora, 2015). Y, en este punto, el ejerci­cio muestra tanto el vacío como la pertinencia de revisar la meta-comunicación por parte de quie­nes tienen a su cargo la organización de las maña­neras. El lector estará de acuerdo en que la meta-comunicación explícita brilla por su ausencia, toda vez que la lógica del evento carece de un espacio para la aclaración que reporteros, blogueros, You­Tubers y demás asistentes podrían pedir para op­timizar la comunicación durante las mañaneras.

Sin embargo, López Obrador sí hace uso de la meta-comunicación explícita mediante términos como chayote, prensa fifí, corruptos, vocablos a los que recurre para referirse a lo que denomina viejas prácticas del periodismo. En este contex­to, cabe destacar que, a pesar de que la meta-comunicación explícita no se lleva a cabo a nivel cara-a-cara, sí se hace a través de los medios de comunicación: conductores de noticias, analistas, columnistas y articulistas asumirán el vacío deja­do por esta función meta-comunicativa circulan­do entre las audiencias sus opiniones y comenta­rios sobre los errores estratégicos cometidos por López Obrador y su equipo, cuestionando además la pertinencia del ejercicio informativo que se ha propuesto como uno de los grandes proyectos del sexenio. Volvemos nuevamente a la cita atribuida a Andrew Feenberg:

Los encargados de ayudar y moderar en las con­ferencias juegan un papel importante en la ini­ciación y la promoción de meta-comunicación; es decir, comunicación sobre la comunicación. Este concepto incluye solicitar aclaración sobre un comentario poco claro, calmar a los participan­tes descontentos, sugerir cambios en los procedi­mientos de la conferencia y cosas por el estilo. En general, la meta-comunicación pretende remediar problemas de contexto, normas, programa, clari­dad, irrelevancia, mala educación y sobrecarga de información.

De lo anterior se desprende que las mañaneras de López Obrador adolecen de un notable defecto meta-comunicativo, toda vez que el nivel explícito de este proceso debiera ser su responsabilidad o, en todo caso, de su vocero o de quien se designe para ello. Como ya se comentó, este nivel es cu­bierto por los medios de comunicación, con las repercusiones tanto sobre el desempeño de las mañaneras como en la poca importancia que se les concede para fijar la agenda informativa. Asi­mismo, esta carencia trae consigo que la meta-co­municación en estos eventos no sea exitosa. Podrá argumentarse que el formato de conferencia no permite la aclaración de los mensajes contradicto­rios. De acuerdo, pero para que la meta-comunica­ción cumpla con su función será necesario intro­ducir algún correctivo que se traduzca en mejores resultados al interior del proceso. De lo contrario el riesgo es muy grande: López Obrador y sus organi­zadores mantendrán la sensación de que se trata de una política exitosa cuando en realidad no está cumpliendo adecuadamente con sus funciones.

Observaciones finales

Por razones sobre todo de espacio apenas he­mos esbozado las posibilidades del análisis meta-comunicacional de las “mañaneras” de López Obrador. Se trata de un ejercicio que, por sus características y relevancia, podríamos ir desarrollando en entregas posteriores, con énfasis en otras propiedades de la meta-co­municación, así como el papel de los distintos actores implícitos en ella, incluyendo a los ob­servadores. Esto permitiría realizar un ejerci­cio que considerara como observadores de las conferencias a las audiencias que las siguen o las han seguido de principio a fin. Quienes lo hacen a través de espacios informativos pasan por la mediación de los comentarios y el con­secuente reemplazo de la meta-comunicación explícita. Un ejercicio de esta índole permitiría dimensionar la interlocución de AMLO con la prensa fifí ubicándolo como parte de una me­ta-comunicación que considere a las audien­cias y la pertinencia de declaraciones como la siguiente:

Uno lee a los columnistas y están ya pidiendo la renuncia del Presidente, pero la gente está en otra sintonía, o sea, están muy enojados, un sector, que además merecen todo nuestro respeto, uno ve un periódico, todos, parejo, pero la gente opina distin­to, entonces antes se pensaba de que los que for­maban opinión pública eran los columnistas, no, ahora yo creo que ni en sus casas coinciden, estoy seguro de que hay columnistas que sus hijos no coinciden con ellos, sus esposas, sus hermanos, sus papás, de veras, eso sucede, porque ya cambió esta situación3

Contrastar esta declaración con una evaluación meta-comunicativa de las audiencias en tanto ob­servadoras de las conferencias puede contribuir a la legitimación de López Obrador y de su ejercicio matutino. O bien, puede constatar que la meta-co­municación explícita se ejerce por otros, toda vez que el Presidente es un obstáculo para el éxito del proceso. Claro que en medio hay otras variables del modelo cuyo análisis permitirá al lector dar se­guimiento a la evaluación de lo que López Obrador considera una de las políticas de comunicación más importantes de su sexenio.

*Profesora investigadora, Facultad Mexicana de Arquitectura, Diseño y Comunicación, Universidad La Salle.

REFERENCIAS

Asfora, Alicia (2015) Meta-comunicación, en revista Trazos, http://revistatrazos.ucse.edu.ar/index.php/2015/09/07/metacomunicacion/ (20.V.19)

Blog sobre Meta-comunicación, https://metacomunicacion567.word­press.com/2016/10/29/primera-entrada-del-blog/ (15.V.19)

Cortés, Cristian (2003) “Comunicación y Metacomunicación”, en Psykhe, http://www.psykhe.cl/index.php/psykhe/article/view/334/314 (20.V.19)

2 Incluimos aquí los titubeos, tartamudeos y en general la seguridad-inseguri­dad con la que los reporteros asistentes formulan sus comentarios y cuestio­namientos a López Obrador.

3 Tomado de Reforma, 21 de mayo de 2019, 10:03 am.

Publicado en la edición #232 de la revista Zócalo, junio 2019.

1 de junio de 2019