El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que no levantará ninguna denuncia ante los tribunales, por el espionaje que ha sufrido durante años pasados, ni por el que sufrió su círculo cercano durante la administración del ex presidente Peña Nieto, como indica investigación internacional.
Esta mañana durante la conferencia presidencial, López Obrador dijo que quería hacer de conocimiento para todo el pueblo que en gobiernos anteriores destinaban dinero del presupuesto para contratar servicios de espionaje y se espiaba a todos los dirigentes de oposición, a periodistas, y a muchísima gente, incluido él y 50 personas de su círculo.
“Desde luego me espiaban durante uno, dos años, bueno, mucho más, pero ahora se da a conocer que también espiaban a mi esposa, a mis hijos, bueno, hasta al médico que me atiende, al cardiólogo”, comentó.
Ayer se dio a conocer una investigación donde participaron decenas de periodistas y medios de comunicación de varios países, que rastrearon los números de 50 mil personas, lista que fue filtrada a las organización Forbidden Stories y Amnistía Internacional, quien a su vez la compartió al diario británico The Guardian y más de una docena de medios de comunicación.
El espionaje se habría realizado con el software Pegasus desarrollado con tecnología israelí, que es comercializada a gobiernos del mundo para combatir el terrorismo. La empresa se llama NSO Group y ésta habría vendido equipo a la secretaría de la Defensa Nacional y a la entonces Procuraduría General de la República en el sexenio de Enrique Peña.
Aseguró que no iniciará ningún proceso legal en contra del gobierno de Peña Nieto. Calificó la situación como “una vergüenza” y como prueba irrefutable de que existía un gobierno autoritario que violaba los derechos humanos.
Destacó que actualmente ya no existe el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), y que las agencias de inteligencia vigentes solo están encargadas de lo relacionado al combate del crimen. “Es para proteger a los ciudadanos, no para estar espiando a opositores, periodistas, dirigentes políticos, dirigentes de partido, dueños de grandes empresas, iglesias. No”.
Manifestó que seguirán dando a conocer situaciones como esta, “que ayudan a entender que somos distintos y que se está llevando a cabo una transformación en la vida pública del país”. “Hay que saber que desgraciadamente todo esto se padeció y hacer el compromiso de no repetirlo, que es lo que estamos haciendo”, añadió el mandatario.
