A finales de octubre, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, fue criticado por dirigentes de Morena y analistas por llevar al extranjero un tema electoral del cual ha tomado partido al oponerse a la iniciativa presidencial para reformar el sistema electoral en México. A principios de esta semana de noviembre, Córdova sumó otras críticas todavía más severas cuando se supo que ocultó los resultados de una encuesta pagada por el INE, que no favoreció sus intereses políticos ni económicos.
En octubre (jueves 20), con la firma de Córdova, el INE pidió a la Comisión de Venecia (instancia legal en materia constitucional del Consejo de Europa) emitir una opinión acerca de la reforma electoral promovida por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, que busca reducir el gasto público del sistema electoral, desaparecer los 32 tribunales electorales para dejarlo en uno solo y reducir el número de senadores de 128 a 96. El gobierno pretende ahorrar decenas de miles de millones de pesos en esa estructura.
Días después, la Comisión de Venecia emitió su opinión donde advirtió de “riesgos inherentes” de la reforma electoral promovida por el Gobierno de México, por lo que recomendó “cautela” y un amplio consenso para impulsarla. Señaló que todo sistema electoral es perfectible, pero que cambiar un sistema y una administración electoral “que ha funcionado bien” requiere especial cautela.
El representante de Morena ante el INE, Eurípides Flores, solicitó una explicación urgente de esta solicitud, y la respuesta de Córdova fue que las iniciativas de reforma electoral que se discuten en el Poder Legislativo requieren ser analizadas bajo estándares internacionales a la luz de las mejores prácticas en asuntos electorales.
En tanto, analistas cuestionaron ventilar en otras regiones asuntos electorales internos.
Así terminó octubre el presidente del INE, como el dirigente de una instancia electoral que no puede resolver sus diferencias al interior del país, y tiene que acudir a una instancia internacional en busca de ayuda o apoyo, que en el caso de la Comisión Europea, sus resoluciones carecen de carácter vinculante.
Al iniciar este mes, el martes 1 se dio a conocer que el INE ocultó una encuesta que mandó a hacer entre el 9 y el 10 de septiembre, donde el 51 por ciento de los ciudadanos encuestados manifestó estar a favor de la reforma electoral, mientras 78 por ciento dijo estar de acuerdo en que consejeros y magistrados sean electos mediante voto popular. Asimismo, 87 por ciento concuerda con reducir diputaciones y senadurías, y 72 por ciento opina que los partidos políticos reciben mucho dinero.
La encuesta, denominada “Segundo levantamiento telefónico coyuntural de 2022”, advierte de una disminución en la opinión positiva de la ciudadanía con relación al desempeño del Instituto, la cual disminuyó 11 puntos porcentuales de 2021 (67 por ciento) a septiembre de 2022 (56 por ciento), y en ese mismo periodo la opinión negativa aumentó de 17 a 22 por ciento.
Ante la acusación del partido Morena de actuar con opacidad al no dar a conocer en su momento los resultados de esa encuesta, el presidente del INE se defendió diciendo que la misma se encontraba en el portal del Instituto, y que “la percepción ciudadana cambia con frecuencia”. Mientras que la Coordinación Nacional de Comunicación, que dirige Rubén Álvarez Mendiola, adujo como “una confusión de procedimiento” el no difundir entre los partidos políticos los resultados de esa encuesta.
En su cuenta de Twitter, Córdova comentó: “Estas encuestas son encargadas por el INE con regularidad un par de veces al año y son publicadas, invariablemente, en el portal de transparencia del instituto”.
Un ejemplo claro, expuso, es que hace dos meses la confianza en el INE era de 67 por ciento, hoy ha crecido a 73 según el último sondeo. “Es algo normal que cambie la opinión pública cuando existe más información disponible”. No obstante, Córdova no precisó la fuente de su dicho sobre el supuesto crecimiento de la confianza ciudadana hacia el INE.
Así inicia el polémico Lorenzo Córdova el mes de noviembre, con severos cuestionamientos a su ya de por sí cuestionable conducción por defender los intereses políticos de la oposición y enfrentarse con regularidad a las posturas gubernamentales.
Habría que añadir que a finales de octubre la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió la recomendación general 46/2022, dirigida a los legisladores de la Cámara de Diputados donde respalda la reforma electoral y destaca las violaciones al derecho a la democracia y sugiere a los diputados garantizar el derecho pleno a la democracia, así como garantizar un órgano realmente autónomo de cualquier poder fáctico o legal.
Además, que sus integrantes sean electos de manera insospechable, apartados de intereses partidistas o faccionales. Y propone debatir los privilegios y gastos excesivos que implica sostener el actual aparato del INE.
