Bettina Falcón Valerdi
Los jóvenes no participan en los procesos electorales porque no se sienten atendidos por sus gobernantes, de acuerdo a la encuesta aplicada en los años 2012 y 2018 por la doctora investigadora del Colegio de México, Silvia Gómez Tagle, se puede apreciar en el primer caso, que en el EdoMéx había un ánimo de inconformidad, crítica y sentido de abandono en los jóvenes respecto a todos los órdenes de gobierno (local y federal) y que, en 2018 este sentimiento se tradujo por una preferencia hacia algo nuevo, sobre todo, por la predilección hacia un dirigente.
Gómez Tagle expuso con base en su estudio, cómo ha sido la participación de los jóvenes mexiquenses en la elecciones de 2012 y 2018, en el programa del Instituto Electoral del Estado de México, “Detrás de tu voto”. Ahí comentó que los jóvenes han inventado sus propios métodos de participación en política, a través de las redes sociales y no por los canales que ofrece el sistema electoral.
Comentó que las nuevas tecnologías en la actualidad son una herramienta universal para este segmento de la población, pues mientas que en 2012 el uso del teléfono celular estaba reservado para pequeños grupos sociales, en el 2018, prácticamente el total de la población joven de todos los niveles sociales ya tenía un celular.
Esto se tradujo en la apropiación del espacio público porque desde el celular pueden acceder a una gran cantidad de información, desde interrelaciones personales, hasta asuntos electorales a través de las noticias que se mueven independientemente de la prensa escrita, las televisoras o las relaciones familiares.
Se conectan a través de Facebook; Instagram y, sobre todo WhatsApp que se ha convertido en una herramienta universal en los últimos cuatro o cinco años y que no se sabe a dónde va a conducir, porque está significando todo lo que puede ser una campaña política o un debate.
Gómez Tagle refirió que antes de 2018, había un ánimo de inconformidad, crítica y sentido de abandono de las políticas entre los jóvenes, lo cual deriva en desconfianza hacia la política y los procesos electorales, de ahí que 51.9% considere que quienes los gobiernan los atienden poco; el 44.6% en nada se sintieron atendidos y, únicamente 3.2% dijo recibir mucha atención de sus gobernantes.
Hay más confianza en quienes no viven en la zona metropolitana, pues encontró que en ambos casos el porcentaje es muy bajo, pero que hay 5% de mejores expectativas entre quienes no son de la zona metropolitana.
En la elección de 2018 hubo una contradicción, pues 37% tuvieron una fuerte motivación para participar a pesar de tener poco interés en la política y no solamente se reflejó en la disposición a votar, sino a participar como funcionario de casilla, o como observador electoral.
En las elecciones locales que se avecinan en el EdoMéx, los jóvenes van a dar la pauta, pero advirtió que su participación dependerá de los candidatos y los partidos, porque mientras no se tenga la capacidad de promover candidaturas que sean creíbles y que tengan la capacidad de conectar con la población de su entidad, porque si no, la participación no será entusiasta.
Consideró que las elecciones municipales son más intensas porque los ciudadanos conocen a los candidatos, no así las de la Legislatura ya que incluso, en este momento los habitantes de un distrito ignoran el nombre de quien es su diputado.
Finalmente invitó a revisar el contenido de estos informes que por ejemplo, revelan datos muy preocupantes como los que arrojó la pregunta, “Quién está interesado en los jóvenes”.
La mayor parte de este segmento de población, 58% contestó que la familia; 16.3%, nadie; 3.4% el gobierno; 3.9%, las pandillas que venden droga; 5.3%, los amigos; 6.1%, el crimen organizado; 1.1%, partidos políticos; 0.4% políticos y, 5.4%, no sabe.
