Cirilo Sánchez Pérez
La semana pasada analistas en medios de comunicación y de redes sociodigitales, se involucraron en una falsa polémica donde atribuyeron declaraciones falsas al subsecretario Hugo López-Gatell, tema que se mantuvo en la discusión durante varios días y que tuvo eco en prensa, radio y televisión. Esos analistas dijeron que el funcionario había atribuido a los padres de niños con cáncer ser promotores de un golpe de Estado, lo cual no fue cierto.
En Excélsior, Jorge Fernández Menéndez, publicó: “las declaraciones de López-Gatell, acusando a los padres de los niños con cáncer de ser parte de una conspiración que busca dar un golpe de Estado”. En El Heraldo de México, Ricardo Pascoe Pierce, escribió: “se puede entender como es que López Gatell, un merolicos oficialista, haya sugerido, en una entrevista televisiva, que los niños con cáncer que padecen el desabasto de medicinas son usados como peones en una conspiración internacional para derrocar al gobierno de López Obrador.” En El Financiero una nota informativa publicada en su portal web fue titulada:
“López-Gatell acusa que reclamo de medicamentos para niños con cáncer tiene tintes golpistas”.
¿Qué fue lo que en realidad dijo López-Gatell días antes? Siendo invitado al programa Chamuco TV, transmitido por Tv UNAM, el 27 de junio, afirmó:
“Me gustaría aprovechar para hacer una especie de alerta, o por lo menos que quede registrado. Este tipo de generación de narrativas de golpe, a veces se ha conectado en Latinoamérica, en la historia de Latinoamérica, con golpe golpe, golpe de Estado y esta idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos, cada vez lo vemos más posicionados como parte de una campaña, más allá del país, de los grupos de derecha internacionales, que están buscando crear esta bola de simpatía en la ciudadanía mexicana, ya con una visión casi golpista”.
En ese programa los anfitriones Rapé, Hernández y El Fisgón acompañarían la versión de que en otras naciones la derecha utiliza las inconformidades sociales para desarrollar estrategias que pueden derivar en un golpe de Estado, que en los últimos tiempos en américa latina han llamado golpe blando.
En su columna de Milenio, el analista de medios Álvaro Cueva interpretó correctamente lo que dijo López-Gatell detallando que “más se tardó esta entrevista en salir al aire que algunos medios en transmitir fragmentos y las redes, en circular declaraciones. El “pequeño detalle” es que esos videos fueron sacados de contexto y empezaron a aparecer palabras rarísimas en lugares como WhatsApp, Facebook y Twitter.
“Yo no tengo por qué defender o atacar a nadie, pero le doy mi palabra de que Hugo López-Gatell, por ejemplo, jamás llamó “golpistas” ni a los niños con cáncer ni a sus papás. Él estaba hablando de otra cosa, de cómo funciona la infodemia, de “grupos de interés corporativo”. ¿De dónde salió esa afirmación? ¿Qué programa vieron? ¿Lo vieron? ¿Lo vieron completo? ¿Por qué si no lo vieron, inventan? ¿Por qué si no lo vieron completo, comparten palabras que nadie dijo?”
Sin embargo, esos comentarios del subsecretario de salud fueron tergiversados y replicados innumerables veces por analistas distinguidos por oponerse a las políticas públicas del gobierno federal.
Por ejemplo, Carlos Loret de Mola, escribió en su cuenta de Twitter: “Gatell dice que la protesta de niños con cáncer por falta de medicinas es parte de un complot para dar golpe de estado a López Obrador”. Por su parte, el director del diario Excélsior, Pascal Beltrán del Río, publicó: “Los niños con cáncer quieren dar un ‘golpe de Estado’, dice @HLGatell. Y sus interlocutores no sólo se lo cuestionan sino que asienten”. También en Twitter, Sergio Sarmiento, posteó: “Los niños con cáncer quieren dar un golpe de estado”.
Asimismo, Julio Hernández López, en su columna “Astillero” del 29 de junio en La Jornada puntualizó: “un segmento de sus palabras fue aprovechado para impulsar otra de las acometidas mediáticas e internéticas contra las políticas de la citada 4T. El subsecretario, según esa simplificación, estaría acusando a los niños con cáncer, y sin abasto adecuado de medicinas, de estar propiciando un golpe de Estado.”
En Milenio, Jairo Calixto, coincidió con Hernández López: “rompieron todos los esquemas de las máximas periodísticas replicando la “volada”, olvidándose de que, en periodismo, antes de publicar una nota se checa la fuente; se consultan otras fuentes, se cotejan y comparan; y al final hay que confirmar y reconfirmar y confirmar de nuevo. Pero no, prefirieron dar por buena una opinión como si fuera la de Kapuściński, antes que revisar la entrevista completa.”
Otros diarios que emularon la tendenciosa interpretación fueron: La Razón: Gatell ve “golpismo” en quejas por oncológicos; papás protestan mañana. La Crónica de Hoy: López-Gatell ve campaña “golpista” en protestas de padres de niños con cáncer. ContraRéplica:
