Los “productos engaño”, antes “milagro”, dañan la salud: Bertha Alcalde
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Los “productos engaño”, antes “milagro”, dañan la salud: Bertha Alcalde

Carlos Padilla Ríos

Todo mundo los conoce y aparecen en todas partes: a la vuelta de la esquina, en supermercados, tianguis, estaciones del Metro, televisión comercial, internet, estéticas y clínicas.

Cándidamente, se les atribuyen propiedades naturales como sinónimos de saludables, placebos inocuos curalotodo, pero falsos, que se venden en forma de pastillas, cápsulas, jarabes, cremas, polvos, con efectos maravillosos que rejuvenecen, eliminan celulitis, arrugas, obesidad, fortalecen músculos, curan el cáncer, el Alzheimer, reumas, fortalecen la potencia sexual y hasta prometen curar secuelas del COVID-19.

Son los llamados por décadas “productos milagro”, pero que ahora, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), insiste en calificarlos como lo que son: “productos engaño”, producidos muchas veces de manera soterrada, carecen de registro sanitario, aseguran curar pero no son medicamentos, y su producción y comercialización se aprovecha de la confianza o ignorancia de los consumidores.

-Ahora desde la Cofepris, se emprende una campaña para combatir el engaño y el fraude de esos productos que se comercializan también en redes sociodigitales. ¿Cuál es el objetivo de esa campaña llevada a los medi0s de comunicación?, se le pregunta a Bertha Alcalde Luján, Comisionada de Operación Sanitaria de la Cofepris.

-Para nosotros, es un tema muy importante. Llevamos casi un año analizando la problemática de los productos que antes denominaban “milagro” y decidimos llamarlos por su nombre: “productos engaño”, porque son productos no que generan ningún milagro, no curan ninguna enfermedad, todo lo contrario. Son productos que engañan a la ciudadanía y la ponen en riesgo, y eso es competencia de la Cofepris, institución dedicada a cuidar a la población de los riesgos sanitarios, a través de la supervisión y regulación de medicamentos, alimentos y servicios para la salud. Nos dimos cuenta que parte de la estrategia de las empresas que venden estos medicamentos, son las campañas publicitarias.

Esos productos tienen grandes campañas en redes sociales, medios digitales, en medios de comunicación tradicionales, prometiendo bajar de peso; potenciar la energía sexual; proteger el sistema inmune, curar la diabetes, el cáncer y hasta las secuelas del COVID. Tenemos que hacer contrapeso con una campaña importante también en medios de comunicación, en donde se le informe a la población que estos productos engañan, que la ponen en riesgo.

Por eso empezamos la difusión de esta parte de la estrategia que en realidad no termina allí. La estrategia de combate a los “productos engaño” tiene distintos ejes. Otro aspecto es fortalecer las inspecciones o verificaciones a puntos de venta, en línea o físicos. Las tiendas donde los venden, los lugares donde los producen, cuáles son los productos más riesgosos y detonar alertas a la ciudadanía para que no los compren. Hay miles de productos que se están vendiendo.

-¿Cómo identifican ustedes un “producto engaño”?

-Todos los productos que curan enfermedades o padecimientos necesariamente son medicamentos, de acuerdo con la Ley General de Salud. Los productos que curan obesidad, fortalecen el sistema inmune o eliminan el acné, deben ser medicamentos, que requieren autorización de Cofepris, que no es sólo un tema de papeleo y sellos. Requieren de procedimientos verificadores para asegurar que son productos seguros, y no pongan en riesgo la salud de las personas. Esos productos deben elaborarse en condiciones de higiene, y que sean eficaces para curar la enfermedad o el padecimiento, todo ese procedimiento.

Pero, los productos engaño no cuentan con autorización de Cofepris. No existe ninguna garantía de que el producto sea eficaz. Lo que hemos hecho, es realizar el análisis de los ingredientes con los que cuenta el producto. La Cofepris otorga a cada medicamento un registro que tiene que estar impreso en el empaque del producto.

¿Cómo hacemos para identificar los “productos engaño”?

-Tenemos equipos de monitoreo que identifican a los productos que se anuncian en medios digitales y otros medios de comunicación. Hacemos inspecciones a los lugares donde se venden o se fabrican, los aseguramos para analizarlos e identificar si hay o no un riesgo de que se consuman. Los productos con riesgo alto, detonan las acciones ya comentadas.

-¿Cuántas visitas o productos han verificado?

-Hemos realizado más de 200 visitas de verificación y asegurado más de 20 mil productos, generando varios tipos de alerta en la República Mexicana y estamos capacitando a las Comisiones de Regulación Sanitaria en los estados para que repliquen este trabajo.

-¿Qué han encontraron en esos productos, caducidad, sustancias prohibidas?

-Hay distintos tipos de irregularidades como incumplimiento de requisitos. Por ejemplo, de los suplementos alimenticios, no tienen fecha de caducidad o no informan de los ingredientes con los que están elaborados. En los envases deben advertir que el producto no es un medicamento. Carecen de la dirección en donde se fabrica el producto. Esto es importante porque con la dirección la autoridad sanitaria sabrá dónde y cómo se fabrican los productos. Hemos encontrado algunos ingredientes de uso en la veterinaria con efectos farmacológicos, que los ponen en los suplementos, entre otro tipo de irregularidades. En algunas visitas de verificación, encontramos que los lugares de producción son terrenos baldíos, no son casas habitación.

Los productos que se venden en línea, sin puntos de venta físicos, se venden en esquemas piramidales y los distribuyen con los nuevos servicios de paquetería. Y eso complica la actuación de la autoridad. Por eso, logramos acuerdos con empresas que venden productos por internet como Mercado Libre, Amazon o Claro Shop. Cuando identificamos un producto irregular, informamos a la empresa para que de inmediato se baje la información. También nos apoya la Policía Cibernética, que baja las páginas de internet cuando ya hay evidencia de que se incumple con la normativa.

-¿Cuál es el procedimiento, verifican, confiscan, qué hacen?

-Cuando recibimos una denuncia o nuestro centro de monitoreo identifica algún producto de riesgo muy alto, detonamos una visita de verificación al lugar de fabricación o donde se vende. Si los productos incumplen con la norma se asegura el producto y en los casos con productos riesgosos incluso cerramos el establecimiento. Otra área técnica de Cofepris confirma los incumplimientos del producto o del establecimiento, y si es el caso, se multa o se clausura el negocio.

-¿Qué productos han encontrado que sean muy riesgosos y produzcan riesgos a la salud?

-Tenemos productos como “Adulté”, que se publicita con distintos nombres, que es la pastilla negra que sustituye al Viagra. Se analizó y resultó riesgoso. Otro caso, el producto “Ajo King”, “Rey Pulmo Care”. Los productos “Lave” que aseguran fortalecer el sistema inmunológico para prevenir cáncer.

Otro suplemento que se vendió mucho en el estado de Hidalgo, llamado “Vita de Yun”, que incluso lo prescribía personal de salud de aquella entidad, porque se decía combatía el COVID-19. Uno más, el “Pulmo Calcio”. Hay que recordar que la publicidad de estos productos no puede tener nunca imágenes del cuerpo humano. Eso dice el reglamento: no puede tener ilustraciones de pulmones, riñones o intestinos. Si incumplen con esto, incumplirán con muchas otras cosas. No quiere decir que necesariamente sólo por eso pongan en riesgo a la población, pero es una forma de identificar rápidamente cuáles son irregulares.

Invitamos a la gente a que siga denunciando en la plataforma de la página de internet de la Cofepris, se escribe el nombre del producto y eso detona la verificación. Eso ayuda para combatir esos productos.

-¿En qué instituciones u hospitales del estado de Hidalgo se recetaban productos presuntamente para combatir el COVID-19?

-En varios establecimientos de salud del estado, no podemos dar mucha información todavía porque son procedimientos que están abiertos. Uno de esos productos se estaba incluso promocionando por el propio gobierno del estado, muy delicado. Todavía hay algunos derivados de ese producto “Vita de Yun”, que se sigue vendiendo, cambiando datos en sus empaques. A partir del procedimiento que abrió la autoridad sanitaria, ya no se anuncia abiertamente como un producto para el COVID, pero lo hacen por otros medios. Es un total fraude, además, son productos muy caros.

¿Cuál es el universo de los productos engaño?

-Los suplementos alimenticios, los cosméticos como los que aseguran curan el acné; cremas para adelgazar; alimentos y bebidas. Pero además de “productos engaño”, también se cometen procedimientos engaño, como ocurre con los servicios estéticos, que se brindan en hospitales o lugares no apropiados donde inyectan botox o plasma rico en plaquetas donde extraen sangre y luego la vuelven a inyectar, son procedimientos realmente riesgosos. Estamos identificando muchos casos muy delicados. (Efectivamente, al cierre de esta edición, informativos de Televisa daban cuenta de la muerte de una mujer, quien habría fallecido como resultado de una intervención “estética”, según el marido denunciante).

En televisión se anuncian productos que incumplen con la normatividad. A las empresas se les envía oficio donde la autoridad solicita suspender la publicidad. Eso ha ocurrido con Grupo Imagen, Televisa, TV Azteca. También lo hacemos con las plataformas digitales como Facebook para que bajen los perfiles de esos productos. En los últimos meses se han bajado 7,225 perfiles en Facebook e Instagram. En estas plataformas los comerciantes siempre utilizan bots, que comentan “lo maravilloso del producto”, así operan, y de eso hay que desconfiar. Y no sólo es tema de engaño, también es un robo, con un producto que al final no va a servir, y pone en riesgo la salud de la gente.

-¿Es permanente la campaña o tiene un plazo?

-No tenemos un plazo específico. La idea es que sea permanente. Ahora tenemos una forma distinta de trabajo en Cofepris, con principios distintos, donde no importan los intereses privados, sino proteger la salud de la gente, pues es natural que tenga prioridades distintas, porque estás tocando intereses económicos importantes. Esta institución siempre se ha dedicado a eso, pero había otras prioridades distintas vinculadas con intereses privados. Había casos de corrupción. Se hizo un trabajo muy importante de limpieza dentro de la institución que implicó la destitución de algunos funcionarios.

24 de agosto de 2022