Alejandrina Ponce Avilés
Para Dora Cecilia, Pedro y Gaby
Resulta muy doloroso aceptar la pérdida del doctor Luis Fernando Granados Salinas. En el mundo académico, se asumen sus aportaciones a conceptos ya casi en desuso como; dominación, género, clase, etnia. Además de sus posturas críticas frente a los fenómenos históricos que estudió. Perdimos al hombre que nos enseñó que, en la historia de México las palabras reconquista y mestizaje forman parte del colonialismo instalado en la mente de los mexicanos.
En las Jornadas Virtuales del seminario Repensar la Conquista de América(1); deconstruyó el meta-relato que nos instala como sometidos y “raza de bronce”.
Combatió desde su trinchera, la colonización del pensamiento americano por el eurocentrismo que, con justicia también cuestiona Enrique Dussel (2) en su obra, y en su momento Edward Said, en Orientalismos (3). No sólo faltará su naturaleza revolucionaria para quitar el boato a los actos académicos, sino que estará pendiente siempre la presentación de los motivos de su último libro, La relación de 1520, Córtes (4).
Pero si en la academia deja un hueco enorme La Rata, en el orbe editorial, y en específico, en el Observatorio de historia, llamado “El presente del pasado” no hay duelo que compense su ausencia, porque no existirá más el amigo de la amiga que, siempre hacía el trabajo negro de la edición y publicación. Su vocación pluralista en la pluma hizo que el presente del pasado fuera lo que en otros espacios resulta inaceptable.
A mí me publicó y editó un texto larguísimo de una entrevista que hice a Claudio Lomnitz (5) en Columbia University a propósito de su libro sobre Ricardo Flores Magón. A regañadientes habló de mi mala redacción, pero motivándome dijo que era bueno el texto, por supuesto lo corrigió y dejo presentable. Al poco tiempo de obtener Bob Dylan, el Nobel de Literatura (6) escribí un texto a su favor. Lo que significó la intensa malquerencia de los exquisitos y extravagantes del mundo de las letras, de las dos revistas que publican literatura y política.
Luis Fernando, estaba siempre allí para escuchar a las disidentes como yo, a los ortodoxos y a los reformistas. Sobra decir, que me publicó el texto sin exigirme la prevalencia del canon literario. Éste duelo es solidario con los cercanos es también un homenaje de gratitud al editor, al amigo incansable que transformaba las iniciativas en largas rutinas de trabajo.
Por todo eso, resulta difícil pensar que, con sus letras aceptaremos la pérdida. Siempre nos hará falta su genialidad para unir ideas con prosa limpia y asequible para el democrático entendimiento de los especialistas y de los que no tanto. Supongo, ese oficio lo cultivó en los pasatiempos familiares del columnista de mala muerte, Raimundo Silva, quisquilloso en erratas y detalles. Visible en el suplemento Cómala y luego en Hoja por Hoja (7).
Siempre al igual que su padre, peleando por las fuentes. Mientras Granados Chapa las corroboraba en: declaraciones, boletines y notas, Granados Salinas las encontraba en archivos, censos y libros. Las ideas y las letras cultivadas serán su gran legado, serán también un signo distintivo de su naturaleza crítica y curiosa.
Resguardada momentáneamente, como “El Tigre en la casa”, del poeta E. Elizalde, (8) reconoceré en soledad su legado sintiendo desde lo más íntimo, lo mucho que ellos, los Granados, dieron en vida sin permitir que los planes o iniciativas sólo fueran buenas intenciones.
Bibliografía
1) https://www.facebook.com/luisfernandogranados/videos/10158518984833209
2) Enrique Dussel, Filosofía de la liberación, Fondo de Cultura Económica, 1977, México.
3) Edward Said, Orientalismos,Debolsillo, 1990, México.
4) Relación 1520, Cortés, Luis Fernando Granados Salinas, Grano de sal, 2021
5) Flores Magón el regreso esperado, El presente del pasado, 27, oct, 2016.
6) El último estructuralista, El presente del pasado, 10 dic, 2016.
7) http://www.facebook.com/Tomás granadossalinas/
8) Eduardo Elizalde, El Tigre en la casa, Circulo de Poesía, 2018, México.