México, se mantiene entre los países más peligros para la prensa; ocupa el lugar 143
Libertad de Prensa

México, se mantiene entre los países más peligros para la prensa; ocupa el lugar 143

Balbina Flores

México continúa siendo uno de los países más mortíferos para la prensa en el mundo de acuerdo con la Clasificación Mundial para la Libertad de Prensa 2021 de Reporteros Sin Fronteras, publicada el 20 de abril, que analiza la situación de la prensa en el mundo, anualmente.

La Clasificación Mundial, coloca a México en el lugar 143, nada alentador, entre 180 naciones países, donde la situación de la libertad de prensa es calificada como difícil, es decir en color rojo.

Varias son las principales causas que mantienen a México en ese 143, a pesar de no registrar conflicto armado interno, aunque sigue siendo la nación más peligrosa para ejercer el periodismo.

La prensa en México sigue viviendo tiempos difíciles en todos sus ángulos, nadie escapa a este torbellino: impunidad, inseguridad, a lo que se agrega la estigmatización desde el discurso público.

“El Presidente Andrés Manuel López Obrador, sigue estigmatizando a los periodistas durante sus conferencias mañaneras, cuando se publican informaciones o comentarios que no le favorecen”, detalla el documento.

La impunidad en torno a los asesinatos y desapariciones de periodistas en México, alcanza el 92% en asesinatos y el 100%; por ciento en desapariciones. Además, se incrementan los ataques en los medios digitales y en las movilizaciones sociales. Como es el caso de Quintana Roo, donde el 9 de noviembre pasado, cuatro periodistas fueron lesionados durante las coberturas informativas de una manifestación de mujeres en Cancún.

En Iguala, Guerrero, una veintena de periodistas en Iguala lanzaron en octubre pasado, un SOS al gobierno federal para llamar su atención ante las amenazas recibidas. Actualmente, cerca de una decena de ellos se encuentra fuera del Estado por temor, convirtiendo poco a poco a este lugar como una zona de silencio para la prensa.

En 2020, nueve periodistas fueron asesinados en Veracruz, Guerrero, Guanajuato, Zacatecas, Sonora y Chihuahua. A esta cifra hay que agregar la desaparición (10 marzo de 2021) de dos de ellos, Jorge Molontzin Centla, reportero de El Confidencial, visto por última vez en Sonora. El periodista desapareció junto con otra persona que lo acompañaba. Además, Pablo Felipe Romero Chávez, el reportero del periódico El Vigía y la Radio FM105 en Guaymas, Sonora, quien desapareció el 25 de marzo de este año.

Felipe Romero Chávez

Los estados de Sonora, Quintana Roo y Guerrero fueron en 2020, las entidades donde más se golpeó al gremio periodístico, situación que no parece mejorar a corto plazo, mientras los agresores materiales e intelectuales sigan libres y las condiciones de seguridad en esas
entidades no mejoren.

Como si todo esto fuera poco, el discurso fácil desde el Presidente de la república de estigmatizar a la prensa y medios de comunicación solo contribuye a un ambiente cada vez más polarizante. Hoy cualquier funcionario o ciudadano puede agredir a un periodista al igual que antes sin que pases nada, eso no ha cambiado.

En este sentido la Clasificación de RSF, advierte, “la normalización de estos discursos estigmatizantes debilita a la profesión y genera ataques cada vez más enérgicos y violentos contra los medios de comunicación”. Pero
aún en este contexto adverso entre ellos la Pandemia de Covid19, “los periodistas continúan realizando con su trabajo de información en un entorno cada vez más dañino y tóxico”.

El ejercicio del periodismo, es la principal vacuna contra el virus de la desinformación, pero a nivel mundial ha enfrentado graves impedimentos en 73 de los 180 Estados del ranking registrado por RSF, y contabilizó otros 59, lo que en total supone el 73% de los países evaluados.

América Latina, un foco rojo más que nunca

América Latina hoy más que nunca, se convirtió en foco rojo ante situaciones más que difíciles, donde el discurso de la clase política contra los medios se agudiza y no da tregua. “La desconfianza hacia la prensa se alimenta de la retórica antimediática de la clase política latinoamericana, cuya agresividad va creciendo”.

En “Brasil y El Salvador, pero especialmente en Nicaragua y Venezuela -la prensa independiente agoniza-, a los periodistas se les califica como “enemigos del pueblo”. Lo mismo ocurre en Cuba (171º), que permanece estancada en las profundidades de la Clasificación y donde la prensa independiente, no tiene reconocimiento legal”.

La crisis sanitaria que se vive en muchos países advierte RSF, ha servido a mandatarios para arremeter contra medios y periodistas como en: Guatemala, Honduras, Ecuador y Venezuela. Los gobiernos “han aprovechado, la onda expansiva provocada por la crisis para fortalecer su arsenal de censura y complicar aún más la labor informativa de la prensa
independiente.

A los periodistas se les acusó públicamente de exagerar la gravedad de la crisis sanitaria y de sembrar el pánico en el espacio público. Quienes se atrevieron a cuestionar la respuesta oficial de las autoridades para combatir la pandemia fueron detenidos, acusados de practicar el “terrorismo de desinformación” y, en ocasiones, encarcelados, como le ocurrió al periodista independiente venezolano Darvinson Rojas, que en un mensaje de Twitter puso en duda la credibilidad de las cifras oficiales”.

En Guatemala por ejemplo el presidente Alejandro Giammattei, manifestó su deseo de “poner en cuarentena a los medios”. Indudable que el contexto de Pandemia vino a sacar lo peor de muchos gobiernos en América Latina, donde los medios siempre les representan un estorbo para sus prácticas como en Brasil, donde la relación del gobierno con los medios de por si tensa vino a agravarse.

En El Salvador, la mejor forma de controlar a los medios fue incautarles su material periodístico, “se prohibió el acceso a espacios públicos, hubo falta de transparencia en el acceso a la información pública, los funcionarios presidenciales se negaron a responder preguntas sobre el coronavirus durante las ruedas de prensa, e incluso se prohibió entrevistar a representantes del Estado sobre el asunto”, cita la Clasificación de RSF.

La situación de la prensa en América Latina y México no es nada alentadora. Quienes hemos pensado que la pandemia nos haría más humanos, la realidad nos está desmintiendo.

10 de mayo de 2021