Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara inconstitucional el llamado Plan B en la reforma electoral, no pasaría nada, “sería una manchita más al tigre” porque de todas maneras se trata de un “aparato antidemocrático”, consideró hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario fue cuestionado sobre los posicionamientos que ha hecho el todavía consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, sobre la reforma electoral —ya no constitucional, porque ésa no se aprobó— propuesta por este gobierno, y dijo que el INE desde hace mucho que está tomado por el bloque conservador.
De ahí que no sería de extrañar que la reforma a la ley en materia electoral que él propuso no sea aprobada en la Suprema Corte, pues ese sigue siendo un “aparato antidemocrático”. No se pudo que no se gastaran 25-28 mil millones de pesos en elecciones, ni que en lugar de tener 500 diputados se contara con 300, o que se suspendieran los diputados plurinominales, explicó.
De no aprobarse el Plan B, se estarían avalando salarios estratosféricos para funcionarios públicos, lo que de hecho representa también una violación a la Constitución al ganar mucho más que el presidente de la República, que es precisamente lo que la reforma electoral pretendía modificar e implementar un plan de austeridad.
El mandatario reiteró su postura sobre Lorenzo Córdova, de quien considera es “un servidor público sin principios, sin ideales, un farsante, quien demuestra que los grados, los títulos, no son sinónimo de cultura. Porque él está doctorado y es un racista. Como muchos otros, también en las redes hay algo muy importante sobre eso”.
Aprovechó para subrayar que en México el problema es la llamada clase política, una oligarquía rapaz, muy corrupta, el resto, son achichincles de los que se sentían dueños de México.
Diana Morán Reyes
