En Santiago Zapotitlán, Tláhuac, la pastelería ‘Delipastel’ produce la tradicional Rosca de Reyes.
La tradición de Día de Reyes dicta que la persona que encuentre un muñeco en la rosca, regalará tamales a la familia el día 2 de febrero.
Una de las tradiciones cristianas que más felices hace a los niños, es la llegada de los Reyes Magos, porque ellos traen consigo los regalos que los pequeños esperan tener una vez que despierten por la mañana del 6 de enero.
En este día no puede faltar la tradicional Rosca de Reyes, acompañada de una deliciosa bebida caliente (chocolate o atole).
Harina, margarina, huevo, leche, levadura y sal son algunos de los ingredientes que Marco, panadero por convicción, pesa para iniciar la elaboración de la tradicional Rosca de Reyes que llena de alegría, sabor y tradición, los hogares tlahuaquenses el Día de Reyes.
“Las roscas pueden ser de nuez, naranja, mantequilla o con algún sabor especial como conejitos de chocolate, que han sido la sensación en este negocio familiar”, revela mientras prepara los ingredientes para elaborar este delicioso manjar lleno de historia y tradición.
Con ayuda de una batidora industrial, Marco, el panadero encargado de esta producción, mezcla todos los ingredientes mientras nos cuenta cómo quince días antes de que llegue enero, inician las preparaciones para mejorar este producto que llena los anaqueles a partir del día uno de este mes.
Desde hace cuatro años, con ayuda de doce empleados, la Pastelería ‘Delipastel’ ha logrado posicionarse en el Pueblo de Santiago Zapotitlán, Tláhuac, como una opción que produce pan, además de rico, accesible para la economía familiar.
Al igual que estos panaderos, muchos más en Tláhuac, buscan mantener viva y vigente esta celebración que, en la mayoría de los casos, implica trabajar jornadas de hasta 24 horas contínuas para que las familias disfruten de este delicioso producto en la celebración del Día de Reyes.
“La Rosca de Reyes se ha mantenido como el producto más vendido en esta temporada, pues es tradición que las familias se reúnan para disfrutar una rebanada de este delicioso pan”, refiere Marco, orgulloso de su trabajo.
La primera versión de la Rosca de Reyes data del siglo XIV cuando, en la Francia medieval, se repartía durante la Navidad con un haba seca escondida en el interior. Quien encontrara el haba, gozaba de privilegios en los días siguientes.
Cuando la costumbre llegó a España, una serie de simbolismos inspirados en la historia bíblica de los reyes de oriente que llegaron a adorar al niño Jesús fueron asociados con la repartición del pan.
Con la conquista, la tradición llegó a México y volvió a cambiar. Otros simbolismos y características fueron agregados. Algunos de los simbolismos en la actual Rosca de Reyes que quizá no conocías son:
● La forma del pan representa el amor de Dios que, al igual que un círculo, no tiene fin
● Las frutas cristalizadas o deshidratadas, que representan las joyas en las coronas de los reyes
● El muñeco del niño Jesús escondido en la rosca hace alusión al pasaje bíblico en el que María y José tuvieron que esconder a su hijo para que el Rey Herodes no lo matara
● El cuchillo con el que se parte la rosca representa el peligro al cual estuvo expuesto el pequeño Jesús durante sus primeros años de vida. Además, en México la tradición dicta que quien encuentre el muñeco de Jesús en su trozo de rosca se compromete a ser el anfitrión para la fiesta del Día de la Candelaria.
En esta celebración se acostumbra a vestir al Niño Dios con ropa de gala y se sirven tamales a los invitados.
La próxima vez que comas un trozo de Rosca de Reyes, recuerda de dónde viene esta tradición navideña con siglos de antigüedad y que en Tláhuac, está más viva que nunca.
