El periodista colombiano Juan Pablo Barrientos ha enfrentado siete procesos judiciales el último mes (cuatro en esta semana) que pretenden censurar e impedir la publicación de su libro Este es el cordero de Dios, una investigación sobre la pedofilia en la iglesia católica.
Los procesos pretenden violar la reserva de fuentes testimoniales, lo cual provocaría que las personas que contaron su experiencia de abuso para este libro tuvieran que revelar su identidad y exponerse a las represalias que ello conlleva.
Varios sacerdotes promovieron estos procesos porque buscan intimidar al periodista y hacerlo desistir de la publicación del texto, ya que puede develar hechos y nombres que los expongan.
No es la primera vez que el periodista se enfrenta al acoso de las instituciones religiosas, pues hace dos años ocurrió un hecho similar con la iglesia católica en Antioquia, Colombia, debido a una investigación que seguía la misma línea y en la que se presentaron tres procesos contra Barrientos.
Aunque la justicia colombiana reconoce que la investigación sigue la línea de la libertad de prensa, los acusadores continúan impugnando el fallo de las autoridades con el respaldo de la Arquidiócesis de Villavicencio.
Los jueces colombianos han optado por proteger la identidad de las fuentes en las que se basó el texto, ya que si éstas fueran reveladas sería una violación a los derechos humanos de las víctimas, más aún cuando estos acontecimientos les ocurrieron a menores de edad.
La Fundación de Libertad de Presa argumenta que una publicación como la de Barrientos no es condenatoria, ya que no viola el derecho a la presunción de inocencia de los involucrados, por lo que los sacerdotes podrían abrir una investigación del caso en vez de optar por el uso de otros recursos legales.
Diversas organizaciones a favor de la libertad de prensa y periodistas particulares, al igual que víctimas de pedofililla y sus familiares, exigen que cese el acoso a Juan Pablo Barrientos para que por fin pueda publicar el libro que da cuenta de un problema real para los niños y jóvenes colombianos.
(AMFP)
