El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que es responsabilidad del gobierno federal cuidar la vida de los periodistas y de todos los mexicanos. Pero pidió no utilizar los homicidios de comunicadores para atacar a su administración.
Lo único que debe considerarse, señaló el mandatario, “es que nosotros no mandamos a aniquilar a nadie, ya no es el Estado como era antes, el violador por excelencia de los derechos humanos. Y si hay pruebas, se castiga”.
Agregó que se debe poner por delante la libertad de expresión y la libre manifestación de las ideas, no sólo para un grupo, sino para todos.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador defendió su propio derecho a manifestarse y preguntó: “¿Por qué no voy a poder hablar? ¿Cómo me van a silenciar si además estamos defendiendo un proyecto de una mafia que arruinó a México, que empobreció a nuestro pueblo, que provocó la violencia que tanto sufrimiento ha dejado en el país? ¿Cómo no voy a hablar? ¿A qué vine, pues, aquí? ¿Para qué me eligieron?”.
Aseveró que está para transformar y seguirá adelante. Asimismo, dijo no tener ningún problema de conciencia, “nosotros respetamos la vida, no somos represores, no somos iguales. No, no es el ‘mátalos en caliente’”.