Radio Educación desde adentro
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Radio Educación desde adentro

Redacción

La reducción del presupuesto federal para los medios públicos a mediados del 2020, sacudió la modorra sindical en el sector cultura, y en particular en Radio Educación, donde uno de los sindicatos, inició reuniones y foros para impedir la pérdida de ingresos extraordinarios, más allá del sueldo base de la burocracia.

Aunque analistas, periodistas y el Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaria de Cultural, SNTDSC (mayoritario, entre otras tres agrupaciones con representación en la emisora), han insistido en difundir la imagen de crisis al interior de la estación por absolescencia del transmisor; baja potencia de la señal (3 mil watss); rezago en digitalización de acervos y bajos salarios de sindicalizados, -condiciones ciertas-, la realidad de la movilización gremial, se origina por el temor a perder los ingresos por tiempos extra, que con frecuencia duplica o triplica, el pago de la plaza federal. Eso podría ocurrir por la reducción presupuestal de tres millones de pesos, aprobada por congreso para 2021 (77 millones de pesos), con relación a los 80 millones autorizados en el 2020. El SNTDSC públicamente ha insistido al menos públicamente en poner por delante las demandas técnicas sobre las salariales, como estrategia.   

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Rezago técnico 

Acerca del tema técnico y en réplica reciente al doctor en comunicación Ernesto Villanueva, quien en artículo publicado en la revista Proceso sólo incluyó la versión sindical por  aquellos rezagos, el director general de la emisora, Gabriel Sosa Plata, aclaró que en el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), “se encuentra la solicitud de aumento de potencia de la FM en la CDMX, de 3 mil a 6 mil watts. Este incremento de potencia no depende de la asignación de más recursos, sino de una autorización técnica. La Institución ha hecho solicitudes en la denominada ‘cartera de inversión’ ante la Secretaría de Hacienda para sustituir los transmisores de AM y de OC, que operan desde hace un cuarto de siglo. También ha hecho gestiones para actualizar su sistema de programación digital de las emisoras”.  

Para atender esos rezagos Sosa Plata ha dicho que su administración solicitó ya a la Secretaría de Hacienda cien millones de pesos para el 2021, pero la Cámara de Diputados, sólo aprobó 77 millones.   

La respuesta positiva a las peticiones gremiales de mejoramiento técnico, incrementos salariales o retabulación para los trabajadores, no depende de la dirección general de Radio Educación. Eso lo entendieron los trabajadores por lo que enfocan ahora sus baterías en la interlocución con la Secretaria de Cultura, Alejandra Fraustro.

El primer aviso de la reducción presupuestal y su posible impacto en los pagos por tiempos extra llegó a mediados de año, cuando en junio, la Secretaria de Hacienda ordenó recortar el 75 por ciento del gasto corriente en la administración pública federal, que afectó a las partidas 2000 y 3000 relacionadas con gastos de operación y para pagos en apoyo a producción (Psps) (trabajadores no sindicalizados) y áreas de administración, sin embargo, no impactó la nómina federal. Aunque si afectó los pagos por horas extras, ya que todas las áreas redujeron su actividad al mínimo por la contingencia sanitaria a partir del 23 de marzo, y se operó con bajo perfil para mantener al aire la señal.  

A esa situación se sumó que al menos una tercera parte de los sindicalizados, también dejaran de asistir a la estación por rebasar los 60 años de edad, como lo recomendó la autoridad sanitaria federal. Personal administrativo, de intendencia, productores, redactores, realizaron trabajo desde sus hogares para cumplir sus horarios. 

Frente a la baja en los ingresos extraordinarios, el SNTDSC se acordó de las deficiencias técnicas de la emisora y llamó a “Rescatar a Radio Educación”.  

Aproximadamente, el 75 por ciento de los 169 trabajadores sindicalizados, se benefician del pago por horas extras, que administrativamente se llaman Servicios Adicionales Compensados (Sacs), ingresos extraordinarios con los que  sindicalizados pueden duplicar o triplicar su salario federal.   

El 80 por ciento del presupuesto de la emisora lo cubre la nómina y las prestaciones para los 213 trabajadores, 169 personal de base, 20 de confianza operativa y 24 de mando, y  97 no sindicalizados que cobran por honorarios, en apoyo a las áreas de producción, administración y desarrollo tecnológico.  

¿Cuánto se gana en Radio Educación

Una de las banderas del SNTDSC es que los trabajadores ganan 7 mil pesos al mes, lo cual está lejos de ser cierto, en la gran mayoría de aquellos 169 trabajadores.

Trabajadores hablaron para este texto de los dos tipos de ingresos económicos que reciben en promedio: Locutor, obtiene por sueldo base $10 mil pesos al mes por plaza federal, pero por realizar horas extra, -lo cual es muy común ante la cancelación de nuevas plazas federales-, puede recibir la misma cantidad o más al mes. Clasificador de acervos sonoros recibe $7,900 pesos mensuales y por trabajos extraordinarios puede obtener otros $2,500 mensuales. Operador de estudio $10 mil pesos al mes, y por horas extra, seis mil pesos más. Redactor $9,000 pesos al mes, y hasta otra cantidad similar si realiza trabajo extraordinario. Técnico especializado: $7,574.00 pesos al mes y 5 mil pesos más por labor extra. Además, cada sindicalizado recibe pagos adicionales menores como: apoyo a la docencia, compensación garantizada, ayuda por servicios, ayuda a la educación, transporte, ayuda de despensa, entre otros. Un productor puede ganar más de diez mil pesos como sueldo base, pero si tiene dos o tres programas a la semana, alcanza entre 20 y 30 mil pesos adicionales mensuales.  

Gabriel Sosa, -en la misma réplica a Villanueva-, informó que los sindicalizados ganan más de siete mil pesos. “La percepción mensual neta promedio de un trabajador de base (salario base y prestaciones) es de más de 13 mil pesos, de acuerdo con los informes de las auditorías externas. Hay colegas de base, pocos, que gracias a los llamados Servicios Adicionales Compensados (Sacs), que son como tiempos extra, tienen ingresos netos que superan los 40 mil pesos al mes, lo que se aproxima al salario de un subdirector”.  

Afirmación que tiró la bandera de los siete mil pesos. Una situación muy distinta ocurre con los 97 trabajadores que cobran por honorarios, no sindicalizados, quienes a pesar de su antigüedad no han sido basificados y por lo tanto carecen prestaciones sociales, situación añeja. 

Ante la reducción presupuestal de tres millones de pesos, la secretaria general del SNDTSC, sector Radio Educación, María Salomé Mendoza Rangel, acepta la preocupación del gremio por la posible reducción de pagos por horas extra.

El director declaró que las demandas de renovación del transmisor; incremento de la potencia; digitalización del acervo sonoro y un plan de retiro, están en la mesa de las autoridades federales, y que no se ha dejado de pagar a ningún trabajador.

Salomé Mendoza.

– En efecto, no se han dejado de pagar los sueldos. Pero los ingresos de los trabajadores se han visto reducidos por la imposibilidad de hacer el trabajo extraordinario. El salario que ganamos es muy bajo por eso ha pegado, la falta pago de servicios adicionales compensados. Estamos conscientes que en estos momentos la prioridad es la salud. Pero también decimos que Radio Educación es una herramienta para difundir, informar y orientar las medidas que se tengan que tomar por la situación que pasamos. Nos hemos dado cuenta que poco se hace (por parte de las autoridades), porque probablemente haya voluntad pero la realidad es otra. Creo que si se pudieran hacer las cosas se habrían hecho ya: buscar recursos, opciones. 

-¿Entonces, los SACs es lo que estaría en riesgo con la reducción de ese presupuesto?

-Probablemente sí.

-Acerca de las diferencias abismales entre los sindicalizados que ganan más de 7 mil pesos y aquellos que obtienen de 30 a 40 mil pesos mensuales, ¿Qué opinión tiene?

-Son cifras abismales. El servicio adicional compensado, resulta un paliativo por nuestros bajos salarios, la realidad es que tiene sus grandes bemoles, que no es un pago parejo. Me parece que habría que normarse un poco tal vez, pero entonces necesitaremos mayor presupuesto, para una revisión salarial.

Realizamos un trabajo calificado, y habría que plantear un incremento salarial directo a la plaza de base. Porque este servicio adicional compensado, es por el trabajo extra que se realiza. Cuando nos jubilemos no nos llevaremos ese pago, no se suma a las prestaciones  de base. Compañeros que ya se quieren jubilar, y me incluyo, desisten de ello, porque no quieren irse con 7 mil pesos mensuales.  En la Cámara de Diputados tocamos puertas, mandamos documentos, y no se pudo resolver nada. Una diputada presentó una reserva (para evitar la disminución del presupuesto), y tampoco se aprobó. Al parecer el propio director, hizo esta petición, y no se le tomó en cuenta.  

Por lo pronto, la petición sindical a la interlocución con la oficina de la Secretaria de Cultura ya obtuvo respuesta.

No todo es cuestión de dinero, opinan representantes de otros sindicatos

Fructuoso López, operador de estudio con 40 años en Radio Educación, y perteneciente al Sindicato Nacional de Cultura (SINAC): 

Fructuoso López.

Los problemas de la emisora no se resolverán con la lucha sindical porque en el centro del conflicto, se encuentra en el olvido aquél compromiso con los radioescuchas y con el país. Incluso, el pacto de igualdad y equidad entre los mismos trabajadores se ha roto. Hay quien gana más de 30 mil pesos, porque además de recibir un salario base, también recibe pagos extras por estar unas horas más en la emisora. Esta desigualdad ha generado resentimientos, a tal grado que, en los pasillos, algunos compañeros les llaman los NINIS (ni se mueren ni se jubilan). Es evidente que su ciclo terminó, ya no hay capacidad para renovarse y sorprender a la audiencia. 

Es hora de pasar la estafeta para que lleguen nuevas generaciones a Radio Educación, y se emprendan otros vuelos. Tiene que empezar un nuevo ciclo en esta radio en FM, así como las mariposas Monarca emigran para que lleguen otras jóvenes… Pero no, aquí en Radio Educación no ocurrirá  ¿Cómo van a emigrar si con ir dos o tres veces por semana a radio llegan a cobrar salarios como el ya mencionado. ¿Será posible que veamos barrer desde arriba hasta abajo las escaleras de radio para sacar el polvo de la modorra en la zona de confort y mediocridad?   

José Luis Guzmán, locutor con 50 años en la estación, integrante del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Secretaria de Cultura (SINITSEC): 

José Luis Guzmán.

-Los problemas de la institución son añejos, como el bajo presupuesto. Es necesario hacer propuestas para que no se dependa sólo de recursos públicos. Quizá la Cámara de Diputados pueda legislar y permitir que Radio Educación genere sus propios recursos. En la estación un grupo controla las producciones beneficiando sólo a sus integrantes. A través de los años se han creado grupos de interés entorno al sindicato democrático, que se atrincheraron en el Comité Técnico de Evaluación. La autoridad permite demasiada influencia (a ese grupo) en la toma de decisiones, y poco se hace la autocrítica. La anterior administración (Antonio Tenorio) estuvo nueve años, pero no quiso tomar cartas en el asunto.  

– ¿Cómo enfrentar ese control? 

– Hay un reglamento interno de Radio Educación. Donde se establecen las obligaciones de los trabajadores. Eso hay que modificarlo. A menudo, los que se benefician son los productores y productoras. Los grupos que se ven afectados ponen el grito en el cielo.  

A sus 96 años… 

A sus 96 años, cumplidos el 30 de noviembre, la emisora arrastra otro tipo de atavismos. En el área de noticias, se ha tolerado a lo largo de los lustros, una especie de “autogobierno”, donde uno de los grupos del Sindicato Democrático acapara las producciones. Mediante el asambleísmo y a mano alzada, se decide quien es productor, conductor o reportero, y quién no puede participar. La autoridad sólo observa, permitiendo esa situación “porque lo decide la mayoría”, y la dirigencia sindical se suma a “lo que decida la mayoría”.  

Ocurre lo mismo con los contenidos, la autoridad del área se margina en la toma de decisiones informativas, dejando a los redactores la decisión de qué se transmite y qué no se informa, a través de las frecuencias de la emisora. La autocrítica y la valoración del trabajo desarrollado no existe, mucho menos la planeación.   

Horarios en la estación, mejores que en Europa 

A diferencia de otros turnos realizados por trabajadores sindicalizados de la emisora, que son de seis horas, en el Departamento de Noticias, los turnos diarios son de dos horas!, de 6 a 8 de la mañana (“Pulso de la Mañana”); de tres horas, 11 de la mañana a 14 horas (“Pulso de la Tarde”) y de dos horas y media de 17:30 a 20 horas (“Pulso de la Noche”). Lo que genera escasa productividad y repetición de la información, provocando desinterés de las audiencias por escuchar la misma información prácticamente todo el día.  

A ello se suma que los dos primeros  informativos son 45 minutos y el de la noche apenas de media hora, tiempo muy reducido para abordar por lo menos la agenda nacional. Área donde además coordinaciones y operadores técnicos. El chambismo es otra constante en el área. Con el propósito de obtener mayores ingresos (tiempos extra), reporteros y redactores de información general participan en todas las producciones que controla el SNTDSC y que se generan en el área. Así, por la mañana pueden ser redactores, por la tarde musicalizadores y por la noche conductores de programas o coordinadores de noticiario, generando improvisación y baja calidad en las producciones.  

En Radio Educación, se trabaja 

A pesar de la reducción del 75 por ciento del gasto corriente de junio y el trabajo a distancia de la mayoría de los trabajadores por la contingencia sanitaria, la programación de la emisora no disminuyó, por el contario en el año, se renovó el 30 por ciento de la barra programática y se produjeron nuevos programas de información, orientación, acompañamiento sobre la pandemia de la COVID-19, y se anunciaron siete nuevas producciones. No obstante, la escasez de recursos económicos, la dirección general lanzado al aíre en octubre, la señal 104.3 en Hermosillo, Sonora, y están pendientes sus estaciones en Mérida y Morelia.

Publicado en la edición #250 de revista Zócalo (diciembre 2020).

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3 de diciembre de 2020