Realidades y percepciones, a dos años del triunfo de López Obrador
Hemeroteca

Realidades y percepciones, a dos años del triunfo de López Obrador

El triunfo de Andrés Manuel López Obrador, el 1 de julio de 2018, es ya un hito histórico por innumerables razones. Aunque todos los indicadores demoscópicos apuntaban entonces a un triunfo holgado sobre sus adversarios de derecha, la abrumadora victoria conmocionó y revolucionó la vida política del país, porque con apenas cuatro años de vida, su partido Morena, ganó las elecciones presidenciales con más de 30 millones de votos, cifra insólita en décadas recientes.

Aquella victoria, eliminó la percepción escéptica anidada en el tiempo de que un opositor de izquierda nunca llegaría a la Presidencia. Pero López Obrador derrumbó otro mito construido en el Siglo XX, porque con su éxito, logró desplazar del poder a la élite política, que desde 1940 había colocado a sus cachorros en la silla presidencial. En 2018 fue distinto, aquel primer domingo de julio conquistó el poder un luchador social que siempre pugnó por la defensa del petróleo y denunció la corrupción, dos de sus principales políticas públicas de ahora, ya como Presidente de México. Este mandatario, no surgió de aquellas élites.

El actual Jefe del Ejecutivo logró con su triunfo, sembrar la idea de que cuando un político tiene claros sus ideales, se puede triunfar a pesar de los escollos (recuérdese el capítulo del desafuero en 2005 o el incierto resultado electoral de 2006 por la diferencia de .56% en los votos, entre Felipe Calderón y López Obrador). Además, con la austeridad con la que se desempeña y sus directrices de ahorro, ayuda a que la política en este país, se dignifique.

Dos años después de aquel acontecimiento, el Presidente ejerce el cargo con contundencia. Por ejemplo, en la comunicación política y en su relación con los medios y los periodistas. Muestra de ello, son sus conferencias matutinas; la reducción del 50 por ciento de su gasto publicitario y sus recurrentes críticas a la prensa. Sus conferencias sirven para informar y rendir cuentas de la gestión gubernamental. Significativa ha sigo la reducción en el gasto publicitarios para los medios de comunicación y periodistas, antes privilegiados con ingentes recursos públicos, y cuyos nombres el mismo gobierno dio a conocer.

Polémicos resultan, sin embargo, sus cuestionamientos en contra de la prensa crítica, parte de ella molesta por la falta de subvenciones, y otra parte, opositora al gobierno federal. Como también es cuestionable que el mandatario haya obsequiado parte de los tiempos fiscales a las empresas privadas de la radiodifusión.

Cada quien podrá sacar sus conclusiones de la trayectoria y gestión del Presidente, pero de lo que no hay duda, es que su desempeño, es muy distinto a la de sus antecesores, con sus aciertos y con sus errores.

25 de marzo de 2021