La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en colaboración con autoridades federales, estatales y municipales, impulsa programas de selección y mejoramiento genético de abejas, lo que ha permitido reducir el impacto negativo de la africanización de estos insectos.
Agricultura, a través de la Coordinación General de Ganadería, de manera permanente promueve la capacitación de los apicultores, con el fin de que cuenten con constancias de calidad genética y sanitaria para criadores de abejas reinas y núcleos de abejas. De igual forma proporciona asistencia técnica para la correcta aplicación de las Normas Oficiales Mexicanas para el desarrollo de la actividad apícola; asesora y capacita a los cuerpos de seguridad en el control de enjambres, y establece esquemas de vinculación de apicultores para el aprovechamiento y reubicación de enjambres.
Con estas acciones, a través de las representaciones estatales de Agricultura, encargados del área apícola o coordinadores del Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana (PNPCA), se protege el valor social y económico de la apicultura en México, coadyuvando al incremento de la producción de miel y derivados apícolas.
La apicultura es una actividad tradicional que se practica en el territorio nacional, ya que se cuenta con gran potencial de plantas productoras de néctar y polen, por ello la importancia del trabajo interinstitucional que contribuye a que esta labor mantenga su valor económico, social y ambiental.
Con un inventario de dos millones 172 mil colmenas, y una producción anual que supera las 58 mil toneladas de miel, esta actividad beneficia en forma directa o indirecta a más de 43 mil familias, mediante la generación de empleos.
Proteger el valor social y económico de la apicultura mexicana, el objetivo.
Ante los daños causados y el grado de dispersión de la abeja africana en Centro y Sudamérica, México aplicó medidas preventivas como declarar con carácter de orden público e interés social, por decreto presidencial, en 1984, la prevención y control de la abeja africana.
En diciembre de ese año, se creó el Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana (PNPCAA), cuyo objetivo es proteger el valor social y económico de la apicultura mexicana, así como la salud pública, de los daños que pudiese ocasionar este insecto.
El proceso de africanización (cruza entre especies europeas y africanas) presentó, en un principio, un impacto negativo en la práctica de la apicultura nacional, ya que originó una disminución en la producción hasta en 30 por ciento, debido a que las abejas africanas almacenan menor cantidad de miel y a que presentan un comportamiento de enjambrazón, evasión y pillaje con mayor frecuencia.
Ante las épocas de reproducción de enjambres, la Coordinación General de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural impulsa la implementación de operativos para detectar y capturar enjambres y colonias de abejas que pudiesen representar un riesgo para la población. Se trata de acciones que realiza en coordinación con Protección Civil y cuerpos de seguridad estatal, municipal, y apicultores.