En sesión extraordinaria del consejo general del Instituto Nacional Electoral, en la cual el único punto fue informar del regreso de Jacobo Molina como secretario ejecutivo del INE, el consejero presidente del órgano electoral, Lorenzo Córdova, insistió en que este retorno implica continuar con las mismas funciones que tenía antes del 2 de marzo.
Lo anterior, pese a que una suspensión definitiva de la juez décimo segunda de Distrito en Materia Administrativa permite la restitución de Edmundo Jacobo, pero también establece que sus funciones deben estar acotadas respecto de las que tenía antes de la publicación del decreto del Plan B en el Diario Oficial de la Federación, por lo cual deberá sujetarse a lo que determinan las nuevas disposiciones legales.
Por su parte, el restituido secretario ejecutivo se pronunció en el mismo sentido que Córdova y dijo que si bien debe sujetarse al Plan B, el consejo general deberá definir qué quiere decir que el secretario se vuelve un órgano auxiliar y el comité lo definirá en las próximas semanas.
No obstante, el fallo de la juez determina que sólo incide en su permanencia en el cargo, no respecto a la manera en que deberá cumplir sus atribuciones, puesto que para ello debe apegarse al marco jurídico vigente.
Previo al inicio de la sesión extraordinaria hubo aplausos cuando Molina entró al salón de plenos del Instituto, así como abrazos de consejeras, consejeros y personal del órgano electoral. Por lo contrario, Julieta Ramírez Padilla, diputada de Morena y representante del Poder Legislativo ante el INE, reprochó su restitución y aseveró que se trata de un nuevo agandalle de quienes se sienten dueños de la democracia y tuercen la ley.
A las críticas de la legisladora, tanto Córdova como Molina sonrieron y gesticularon burlonamente, a lo que Julieta Ramírez sentenció que el Plan B se va a lograr mientras que ellos se irán del INE por la puerta de atrás porque no tienen calidad moral.
