Después de que circulara en redes sociodigitales una petición para cancelar las conferencias matutinas del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el lunes el mandatario defendió a “Las Mañaneras” y las calificó como un “ejercicio de la libertad de manifestación, de expresión de las ideas” que no piensa eliminar, todo lo contrario, anunció que podría realizarlas también en fines de semana.
Ese mismo día, el titular de la PROFECO anunció que, tras dialogar con Ticketmaster sobre los boletos cancelados del concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca, se descartó una doble venta, “ellos dicen es que tuvieron un problema en el sistema de registro de boletos”, informó. Mientras, la boletera ya comenzó a reembolsar el 100 % del costo del boleto más 20% de indemnización.
El martes, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que la Cumbre de Líderes de América del Norte se realizará en México el 9, 10 y 11 de enero de 2023 entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. Informó que el objetivo central es platicar sobre la distribución igualitaria de los recursos en toda América.
Después del atentado al periodista Ciro Gómez Leyva la noche del 15 de diciembre, el Presidente López Obrador se solidarizó con el comunicador y exigió una investigación a fondo, pero también consideró que puede desestabilizar a su gobierno y planteó la posibilidad de un “auto-atentado”. Por ello, periodistas, analistas y académicos opositores le exigieron cesar “el hostigamiento que ejerce contra periodistas críticos” y asumir “su responsabilidad política en este intento de asesinato”.
El miércoles, Lilia Paredes y sus dos hijos menores de edad, familia del destituido presidente de Perú, Pedro Castillo, llegaron a la Ciudad de México, donde se les ofreció asilo político. “Los vamos a cuidar y a proteger. Es hacer valer el derecho de asilo”, expresó el jueves el Presidente López Obrador.
Ese mismo día, respecto al llamado del primer ministro peruano Alberto Otárola al presidente mexicano para dejar de referirse a Perú y emitir comentarios sobre la situación política del país andino, el Presidente López Obrador no atendió al llamado y reiteró su postura sobre la destitución de Pedro Castillo, considerando que fue “un golpe del conservadurismo de Perú”.
