Rumbo a los nuevos programas nacionales de acceso a la información y protección de datos
Hemeroteca, Telecomunicaciones

Rumbo a los nuevos programas nacionales de acceso a la información y protección de datos

Norma Julieta del Río Venegas

En México, desde hace 18 y 12 años, con la aprobación de leyes de acceso a la información y protección de datos, respectivamente, se implementan políticas públicas para su uso y aprovechamiento por la población. Este tiempo permite contar con evidencia, evaluar los resultados e impactos obtenidos y tomar decisiones para cambiar, fortalecer o innovar de modo que dichas políticas públicas mejoren para beneficio de todas y todos. Este espacio quiero dedicarlo a explicarles cómo los integrantes del Sistema Nacional de Transparencia (SNT) nos encargamos de esto desde un federalismo colaborativo.

La reforma constitucional de 2014 dispuso la creación del SNT para promover acciones, herramientas y políticas homogéneas, pero con un espíritu progresivo y desafiante de los paradigmas tradicionales. Esto podría dificultarse ante la diversidad de necesidades de información en las regiones del país, de capacidades y recursos existentes para atenderlas. ¿Cómo hacer para identificar las alternativas de solución más viables y sostenibles en este contexto? El federalismo colaborativo es la solución. Debemos articular un conjunto de instrumentos colaborativos que aumenten las posibilidades de relacionarnos exitosamente entre nosotros y con los sujetos obligados de todos los poderes y niveles de gobierno. El trabajo coordinado es la base para una ejecución de políticas públicas adecuada al contexto actual y el cumplimiento de metas previstas en común.

El legislador configuró las leyes generales que regulan estos derechos fundamentales para asegurarse que las políticas públicas de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales se desarrollen conforme a lo anterior. Estas leyes disponen expresamente que el SNT acuerde y establezca “los mecanismos de coordinación que permitan la formulación y ejecución de instrumentos y políticas públicas integrales, sistemáticas, continuas y evaluables, tendentes a cumplir con los objetivos y fines del Sistema Nacional, de [las leyes] y demás disposiciones que resulten aplicables en la materia”. Esto significa que el federalismo colaborativo será la base del diseño de las políticas públicas que nos ocupan y que este diseño debe realizarse con planeación estratégica y orientación a resultados.

En este sentido, se señala en la ley, el SNT deberá aprobar dos programas nacionales, uno para cada derecho fundamental tutelado: el Programa Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Protai) y el Programa Nacional de Protección de Datos Personales (Pronadatos). Ya vamos por la segunda edición de cada uno. El primer Protai cubrió el periodo 2017-2021, mientras que el primer Pronadatos el periodo 2018-2022. Se mantienen vigentes, pero serán sucedidos próximamente por ediciones que cubrirán hasta el 2024. Resultaron de procesos colaborativos y sentaron las bases para llevar a la práctica las leyes generales que derivaron de la reforma constitucional de 2014. Se concentraron en lograr que la población mexicana conociera de los derechos tutelados, consolidar el marco normativo e institucional para ejercerlos, así como en promover la educación y cultura de la transparencia y la protección de datos personales.

Se realizaron dos diagnósticos basados sobre las prioridades que debían ser atendidas como punto de partida para encaminar las políticas públicas coordinadas a escala nacional. Con base en ellos se formularon estrategias y metas claras y precisas organizadas alrededor de ejes temáticos, líneas de acción y objetivos estratégicos, según lo definieron los lineamientos aprobados por el SNT. Conforme a la consigna de evaluar el desempeño de los programas, también se definieron indicadores cuyos valores actuales constituyen la línea basal para dar seguimiento a los avances en periodos subsecuentes.

Para las segundas ediciones, el SNT acordó solicitar el apoyo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM para realizar diagnósticos de seguimiento, analizar los resultados obtenidos y orientar los ajustes y las adiciones pertinentes. A varios años de entrar en vigor las leyes generales respectivas, el Protai y Pronadatos deben alinearse e incluir vasos comunicantes y de interacción entre sí, así como dialogar con los programas institucionales y operativos anuales de los organismos garantes, el Plan Nacional de Desarrollo y la Política Nacional Anticorrupción para maximizar esfuerzos en actividades ya planificadas en los diversos instrumentos.

Efectivamente, habrá ajustes. Toda política pública es perfectible, por lo que debe ser mejorada de forma continua. Actualmente, los diagnósticos se discuten en las comisiones temáticas del SNT a partir de foros regionales a los que se convocan actores relevantes de la academia, la sociedad civil y otros sectores. Las versiones finales pronto estarán listas. Algunas áreas de oportunidad identificadas son las siguientes:

Los nuevos diagnósticos reconocen que buena parte del éxito del Protai y el Pronadatos depende de las capacidades que pueda desarrollar cada integrante del SNT para difundir de forma efectiva, no sólo sus propias actividades, sino la información correcta y oportuna, focalizada hacia determinados grupos sociales para dar a conocer los alcances del acceso a la información y la protección de los datos personales. Las primeras ediciones de los programas incluyen buen número de acciones en este tema, pero éstas no se acompañaron de un mecanismo de medición de su impacto y han sido esfuerzos desiguales y con poca coordinación y alcance nacional.

En consecuencia, se mejorarán las herramientas de reporte y seguimiento para incrementar la calidad de los datos y contribuir al cumplimiento de acciones y reporte de metas. También se reorganizarán los trabajos hacia una estrategia de comunicación efectiva y coordinada. Estas acciones serán cruciales para aumentar el conocimiento sobre ellos, así como los incentivos para que más y más personas decidan ejercerlos.

Otro de los desafíos a los que se enfrentará el SNT en la implementación de las segundas ediciones es la diversificación de temáticas: Estado abierto, gobierno digital, igualdad y no discriminación, rendición de cuentas y combate a la corrupción, actividades jurisdiccionales, protección de datos, gestión documental y de archivos. Todas ellas son materias muy técnicas y complejas que los integrantes del SNT deberán “traducir” a lenguaje ciudadano e incluyente para su máxima difusión, en aras de fomentar la cultura de la transparencia y de la protección de datos personales y ampliar la participación, vinculación y retroalimentación de los actores relacionados con el Protai y el Pronadatos.

Identificamos que un área de oportunidad significativa para el fortalecimiento del marco institucional que permite la garantía y protección de los derechos, es la necesidad de profesionalizar y capacitar al personal de los integrantes del SNT, especialmente en el área de protección de datos personales. En los programas se privilegia un modelo en donde las instancias federales o agentes externos (instituciones de educación públicas o privadas) se encargan de la capacitación y profesionalización del personal de los organismos garantes. Sin embargo, existen experiencias y buenas prácticas de los organismos garantes, especialmente de los órganos locales que podrían ser intercambiadas y replicadas, o bien podrían establecerse convenios con organismos internacionales para certificación del personal.

Asimismo, se agregarán previsiones para incorporar acciones con perspectiva de género y derechos humanos que puedan beneficiar la cultura de inclusión y diversidad. Las desigualdades que se observan en el ejercicio de los derechos que tutela el SNT afectan principalmente a los grupos de población en mayor situación de vulnerabilidad, lo cual confirma la importancia de redoblar esfuerzos para actuar desde las perspectivas de género y de derechos humanos.

Lo anterior ha sido el resultado, como ya dije, en el marco de un federalismo colaborativo en el que se busca dar cabida a todas las voces posibles para que sean representativas de las diversas realidades que se enfrentan en México para ejercer efectivamente los derechos que tutela el SNT. Estoy segura de que estas prácticas van camino a ser institucionalizadas y se convertirán en ejemplo para el diseño y establecimiento de políticas públicas de otros sectores.

Para mejorar, debe existir autocrítica, y en el SNT lo sabemos, no por nada somos un sistema fuerte y a la vanguardia, que no se conforma con lo hecho y apuesta siempre a hacer más y de mejor forma, todo por México.

18 de enero de 2022