El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), existe una descomposición luego de la destitución del presidente José Luis Vargas Valdez y la designación de Reyes Rodríguez Mondragón para ocupar el cargo.
Desde Palacio Nacional, López Obrador comentó que existe una crisis en el TEPJF ya que consideró degradante que nombraran a Reyes Rodríguez como nuevo presidente del Tribunal.
Insistió en que se debe comprender el nivel de descomposición que existe en el Tribunal Electoral y el por qué se necesita una reforma para el organismo. Recordó que las pasadas resoluciones ante las situaciones de los candidatos a gobernación de Guerrero y Michoacán no fueron claras y dijo:
“sí es una situación grave, lo cual amerita que haya una reforma constitucional para limpiar los dos organismos, el INE y el tribunal”.
Recordó el insulto recibido por el presidente designado, Reyes Rodríguez, y mostró el mensaje por Twitter del funcionario:
“Ojalá ya se muera ese viejo culero de palacio nacional”.
Obrador recordó dicha situación para probar las características de las personas que ocupan cargos tan importantes.
“El nivel moral de los jueces, de magistrados electorales, del organismo que es la última instancia cuyas resoluciones son definitivas, es un organismo clave para la democracia en México”, puntualizó.
Agregó que ante las conductas y elevados sueldos que manejan lo mejor que podrían hacer es renunciar, “todos, por dignidad, por respeto a los ciudadanos, no pueden mantener esa conducta ¿no?, completamente inmoral, una autoridad electoral así, imagínense”, declaró el mandatario y añadió que se trata de un asunto que da “vergüenza”.
El presidente del Tribunal, José Luis Vargas Valdez fue destituido, según el grupo promotor, “debido al incumplimiento de sus obligaciones constitucionales, legales y reglamentarias”. Cinco de los siete magistrados del Tribunal aprobaron esa destitución.
