* Propone introducir el acceso, hackeo y desbloqueo de celulares como agravante del delito de encubrimiento por receptación, con dos a ocho años de prisión
* Debe responsabilizarse a los ayuntamientos para que emprendan acciones que contribuyan en la prevención de la comercialización de teléfonos celulares robados
* Más del 90% de los robos en el transporte público se realiza con violencia
Toluca, Méx., 29 de septiembre.– Ante el grave estado de inseguridad en la entidad y debido a que el robo de celulares es una problemática que vulnera la paz, el bienestar y el derecho a la seguridad de millones de mexiquenses que salen de sus hogares con el miedo y la incertidumbre que causa no saber si hoy también les robarán en el transporte público, el diputado local Isaac Montoya Márquez, de Morena, urgió a legislar en la materia.
El legislador presentó en el pleno, en nombre del Grupo Parlamentario de Morena, la Iniciativa con Proyecto de Decreto para reformar y adicionar diversas disposiciones del Código Penal del Estado de México y de la Ley Orgánica Municipal del Estado de México, con el objetivo de combatir la problemática social generada por el delito de robo cometido en el transporte público, así como introducir el acceso, hackeo y desbloqueo de celulares como agravante del delito de encubrimiento por receptación, con la imposición de dos a ocho años de prisión.
Comentó que se debe responsabilizar a los gobiernos municipales para abatir la problemática, que emprendan más y mejores acciones que contribuyan a la prevención de delitos que tengan por objeto la comercialización de teléfonos celulares de procedencia ilícita.
El diputado, en presencia de vecinos de Naucalpan, advirtió de la necesidad de acciones contundentes a través del Ejecutivo, Legislativo y Judicial para frenar el robo de celulares, el cual constituye un conducto de creciente importancia hacia delitos más graves, capaces de atentar contra la vida humana, como la extorsión.
Exigió que el gobierno estatal necesita refrendar el compromiso de disminuir los delitos de robo, que se cometen con y sin violencia, a casa habitación, a transeúnte, a negocio, a bancos, vehículos y en el transporte público, y hasta el momento no se advierte la realización de líneas de acción precisas y certeras que permitan cumplir con tan importante objetivo.
Esta es una situación que coloca al Estado de México en la lista de entidades federativas con mayor recurrencia de este ilícito, siendo los municipios de Ecatepec, Cuautitlán Izcalli y Chimalhuacán en donde estos hechos se han presentado con mayor frecuencia.
En la entidad, de acuerdo con lo informado por el Secretariado Ejecutivo, de enero a febrero de este año se cometieron 28 mil 323 delitos contra el patrimonio; de los cuales 4,173 fueron robo a transeúntes en vía pública y 1,166 robo en transporte público colectivo; de los cuales 1,061 fueron realizados con violencia.
Esto quiere decir, subrayó, que más del 90 por ciento de los robos en el transporte público se realizan con violencia, lo cual pone en riesgo la integridad de los usuarios, entre los que se encuentran niñas, niños, adolescentes, personas jóvenes, adultas y adultas mayores, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad o discapacidad.
Subrayó que el robo en cualquiera de sus modalidades tiene como objetivo dos elementos fundamentales: el hurto del dinero en efectivo y el lucro con el teléfono celular robado. Además, como los dispositivos móviles se usan para todo en la actualidad, se llevan consigo a todas partes. Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares realizada en 2020, se estima que México cuenta con 88.2 millones de usuarios de telefonía celular y que de cada 10 teléfonos celulares nueve son inteligentes, una proporción que ha crecido de manera sostenida a lo largo de los últimos años.
En tribuna, el diputado comentó cómo se lleva a cabo el ciclo del robo de celulares, por lo que, para disminuir el robo de teléfonos celulares, computadoras y equipos electrónicos, es necesario castigar las diversas conductas que se relacionan con este ilícito y establecer agravantes cuando el producto del robo recaiga sobre estos dispositivos electrónicos. Asimismo, es pertinente instaurar esta medida cuando el delito del que se trate sea el de encubrimiento por receptación, además de considerar la factibilidad de contemplar un nuevo tipo penal que sancione la conducta de hackeo de estos equipos.
Finalmente, refirió el diputado de Morena, el robo de celulares ha alentado a bancos y empresas operadoras de telefonía a desarrollar productos financieros con carga a la persona usuaria para asegurar el valor de los teléfonos celulares mediante cuotas mensuales, permitiéndoles reemplazar los mismos en caso de daño o robo, ejemplo claro del predominio de la visión neoliberal, la cual, aun en circunstancias de grave aflicción por parte de la población, es capaz de convertirlo todo en negocio.
