Esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador negó haber impulsado reformas a la Ley sobre Delitos de Imprenta para aumentar multas a quienes ofendan al presidente y a otros funcionarios públicos, adelantó que vetará esos cambios, pues ni los promovió y ni los necesita, aseguró.
En conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo comentó que le sorprendió que la Cámara de Diputados aprobara una reforma a la Ley sobre Delitos de Imprenta que asciende la multa por ataques a la moral e injurias al presidente de la República, que actualmente se encuentra en 100 mil pesos, a hasta 4 mil 149.
“Yo no sé quién hizo eso. Yo no lo necesito, yo no lo promoví. Sí, lo voy a vetar, ¿eso para qué?”, expresó hoy el mandatario, quien, no obstante, recordó también que hay libertad de expresión en el país.
La iniciativa de reforma fue hecha por la diputada de morenista Bennelly Jocabeth Hernández, quien argumentó que las multas actuales “son demasiado laxas” y en algunos casos “irrisorias”, considerando que se trata de una ley que data de 1917 y que Morena está planteando reformar desde 2020.
La reforma busca multar además a quienes injurien a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrados de circuito, jueces, integrantes del Congreso de la Unión y legislaturas locales, así como a generales y coroneles en el desempeño de sus funciones.
La aprobación de la propuesta de Bennelly Hernández, que por cierto es operadora de Ricardo Monreal, se dio con 20 votos a favor, 19 del bloque Morena-PT-PVEM y uno del partido Movimiento Ciudadano, mientras que nueve legisladores de la oposición votaron en contra.
Diana Morán Reyes
