Voto de castigo a políticas del presidente y exceso de confianza, razones del triunfo opositor en la capital: Eduardo Huchim
Comunicación Política

Voto de castigo a políticas del presidente y exceso de confianza, razones del triunfo opositor en la capital: Eduardo Huchim

Carlos Padilla Ríos

El impresionante avance de Morena en todo el país al ganar once de 15 gubernaturas en disputa, contrasta con las derrotas en las alcaldías de la capital del país, que el analista Eduardo Huchim, atribuye a que el electorado de clase media votó en contra de algunas políticas presidenciales, y a que la dirigencia del partido gobernante y los candidatos morenistas confiaron demasiado en la figura de López Obrador, así como a la falta de propuestas dirigidas a los ciudadanos.

¿Cuál sería su balance de los resultados del proceso electoral del 6 de junio?

-Corrió una versión al día siguiente de la elección, en el sentido de que el partido Morena había sido derrotado en las urnas por la alianza opositora, que como sabemos se integró con el PRI, PAN y PRD. Lo cierto es que si miramos con ojo analítico, esas pérdidas no se materializan en realidad, salvo en la Ciu­dad de México, donde si pierde alcaldías, muy dolorosas para ese partido. Se dijo que se registró retroceso muy importante de Morena en la Cámara de Diputados y la verdad es que no es así. De acuerdo con las proyecciones de las autoridades electorales, es muy probable que en la integración de la nueva Cámara de Diputados, Mo­rena gane 6 o 7 legisladores más que en 2018, cuando se registró un Tsunami electoral impulsado por el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador. Lo que sí es cierto y está por verse, es si Morena logra constituir la mayoría en la cámara junto con sus aliados, para hacer avanzar su proyecto de nación.

También se habla de que el partido en el poder no logró la mayoría calificada que, como sabemos, es necesaria para hacer reformas a la Constitución. Eso es cierto, pero como ha dicho el Presidente López Obrador en una de sus conferencias mañaneras. No podía Morena perder lo que no tiene. Nunca ha tenido Morena por sí solo, la mayoría calificada. Y yo diría algo más. Es imposible que un partido solo pueda tener la mayoría calificada, porque lo prohíbe la Constitución, según la cual, dice que ningu­na fuerza política podrá tener más de 300 diputados en una legislatura. Sumados los de mayoría relativa y los de representación proporcional. Y si se tiene en cuenta que para obtener la mayoría calificada se requiere dos tercios, es decir, una mayoría de 334 diputados, pues es lógico que, si se necesitan 334, pero el límite es de 300. Entonces, esto no puede caracterizarse como una derrota para Morena. Cómo lo ha manejado en distintos momentos la oposición. Pero bueno, esto es el resultado, que para nada puede considerarse una derrota.

-Morena casi no existía en el norte y occidente del país, pero ganó las dos Californias, Sonora y Sinaloa, además de Tepic, Colima. En el centro Zacatecas y más abajo Michoacán, Guerrero, Tlaxcala y en el sureste Campeche.

-Morena tuvo una ganancia impresionante en cuanto gubernaturas que yo no me esperaba fueron 11 de los 15 estados en juego. Antes del 6 de junio Morena sólo gober­naba un estado de los otros 14 en disputa. Las derrotas en la Ciudad de México fueron dolorosas para Morena, pero los triunfos en los estados fueron bonancibles. A propósito de los resultados en la Ciudad de México y la difusión de imágenes mostrando al mapa de la capital, dividida en dos partes, como si fuera la parte este y la otra oeste, pues no es así. ¿Por qué? Una de mis conclu­siones del proceso electoral capitalino, es que el elector es cada vez más sofisticado. Tenemos que dentro de esa división hay distintos núcleos poblacionales. Los triunfos sobre todo los distritales en elecciones federales los ganó Morena. Entonces, esa caracterización divisoria no es exactamente ni puntual, ni firme. Algunos estudiosos desarrollando análisis sobre eso y próximamente ofre­cerán sus conclusiones.

-La oposición, se planteó como propósito quitarle al Presidente, el control del manejo del presupuesto, pero no lo consiguió. ¿Cuál será el margen de maniobra del Presidente López Obrador en los siguientes años?

-El margen de maniobra será similar a la actual legislatura. Aunque también dependerá de la habilidad para negociar de la bancada morenista en la Cámara de Diputados que consigan los votos necesarios para la mayoría calificada,  si bien no hay nada escrito en ese sentido. Lo cierto es que el partido gobernante tiene más facilidad que la oposición para reunir los votos que necesita. Ciertamente, los par­tidos de la oposición PRI, PAN y PRD han anunciado que su alianza electoral también será legislativa. Teniendo en cuenta que la ideología, los principios y los valores de esos partidos son diferentes, no puede entenderse que siempre vayan a ir unidos en contra de los proyectos de Morena y del Presidente. Yo visualizo incluso la posibilidad de que este bloque a la hora de votar por los proyectos de ley, no se conserve monolíticamente, porque lo que le gusta al PAN, no necesariamente le gusta al PRI y quizá menos le gustará al PRD. Entonces, allí hay una historia que está por escribirse.

-A qué atribuye usted, los triunfos de la oposición en la capital del país y en algunos municipios importantes del Estado de México.

-Hay un análisis que tendrá que hacer el partido Morena, porque en la administración de Claudia Sheinbaum, que si bien no ha estado exenta de errores, su balance es positivo. Recordemos que la Jefa de Gobierno fue carac­terizada como la alcaldesa mejor calificada, en cuanto al manejo de la pandemia contra la Covid-19 por lo que los resultados electorales, no se pueden considerar como un voto de castigo a la gestión de Sheinbaum. ¿Dónde puede estar la explicación? Pues una de ellas, es que el elector quiso darle un voto de castigo, no a la Jefa de Gobierno, sino a ciertas políticas del presidente López Obrador. La otra, no menos predecible, fue un exceso de confianza de Morena, de sus candidatos y su dirigencia. Un exceso de confianza en que la popularidad del Presidente, do­minaría en la votación y no se emplearon a fondo para hacer campañas propositivas, interesantes y motivadoras.

-En qué medida las consecuencias de la pandemia habrán impactado en el electorado?

-Hubo una deliberada ofensiva en contra de la manera cómo el gobierno federal manejaba la pandemia. Parti­cularmente, en contra de la figura del doctor Hugo López Gatell, quien ha llevado el peso en la conducción de esta lucha en contra de la pandemia. Y lo cierto es que también allí faltó que Morena y sus candidatos insistieran desde el punto de vista propagandístico. Si bien puede haber errores que si los hubo. La verdad es que los aciertos son mayores. Recordemos que este gobierno heredó un sistema de salud prácticamente colapsado. Y sin embargo, logró una transformación de la capacidad hospitalaria que tenía tanto en cantidad como en atención especializada, en términos muy aceptables y hasta elogiosos Desde luego, también es cierto que más de 200 mil muertes por esa pandemia obviamente afectan a quien tiene entre sus responsabilidades el combate de la pandemia. Ahí yo diría que también faltó explicar lo que tiene que ver con las comorbilidades, y la lucha denodada de médi­cos y enfermeras como héroes contra esa pandemia. Todo esto, que debió ser una tarea de explicación a la población, no fue suficiente. Por ejemplo, se pudo haber hablado de vespertinas encabezadas por López-Gatell y el doctor Zegarra.

-Y los spots y las campañas que tanto habrán incidido, en el voto del electorado. Como se puede creer que Gabriel Quadri haya ganado el distrito donde también competía Pablo Gómez. Sabemos que la gente vota con una carga emotiva.

-En el caso de Pablo Gómez y de otros que tampoco pudie­ron llegar a la cámara, es inexplicable frente a candidatos que no podían ofrecer ni la misma trayectoria ni la misma solidez. Gómez ha hecho importantes aportaciones al avance democrático y legislativo del país y es inexplica­ble que pudieran haber perdido la elección. Ciertamente, ahí hay algo que no cuadra. Pero, ahí está la decisión del electorado. Porque en las campañas yo vi un déficit de propuestas. Tanto de la oposición como del partido en el gobierno, sólo difundían la descalificación al oponente y en el caso de la oposición es todavía más notable. Se sabía que estaba en contra del Presidente de la República y de la Cuarta Transformación. Muy en su derecho, y en su papel de oposición, pero ¿qué ofrecían? No querían al Presidente, ni a la 4T. Pero bueno, ¿qué si querían?

-Después de conocerse los resultados del 6 de junio, algunos comentaristas afirmaban que en estas elec­ciones “todos ganaron” ¿de verdad todos ganaron? ¿El PRI qué ganó?

– En cierta forma sí, todos ganaron. El PRI mantener su permanencia en la Cámara de diputados. Creo que es válido decir que todos ganaron y todos perdieron, pero si examinamos a los contendientes habrá que concluir que el PRI, más bien perdió. Y el PRD tiene un triste papel en que sus ganancias no las hubo, pero si caracterizamos y examinamos al bloque opositor, ahí sí que resultó ganan­cioso y también derrotado. En las gubernaturas, incluso en las ganancias de los diputados, el partido Morena, mantuvo su posición de triunfador claro. Digamos que las proyecciones indican que Morena fue el partido triunfa­dor en esta elección federal. Yo veo en esta elección, un avance de la democracia, que ya sabemos que todavía no es una democracia consolidada. Es una democracia más bien incipiente, pero que en esta elección yo veo que paso de una democracia niña a una democracia joven.

20 de julio de 2021