WhatsApp ofrecerá al mejor postor nuestros datos, como ya lo hacen Facebook e Instagram: Luis Hurtado
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WhatsApp ofrecerá al mejor postor nuestros datos, como ya lo hacen Facebook e Instagram: Luis Hurtado

Diego Ríos

La polémica desatada por las nuevas políticas de privacidad de WhatsApp, vuelve a recordar que “en internet la privacidad no existe, ya que toda información publicada o trasmitida, se aloja en servidores y puesta a la venta al mejor postor”, recuerda Luis Hurtado Razo, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. 

Estas nuevas políticas han empujado a miles de internautas a dejar WhatsApp y mudarse a la red Telegram, que para el profesor, ofrece candados que hacen de su uso algo más confiable, pues recomienda: “Para cuestiones profesionales, el uso de WhatsApp debería ser dejado a un lado”. 

¿Qué inquietudes despierta entre los usuarios de WhatsApp los recientes cambios a su política de privacidad? 

– Esta polémica no es nueva, WhatsApp ha sido de las redes propiedad de Marck Zuckerberg que menos había sufrido cambios en sus políticas de privacidad, porque a diferencia de sus hermanas Instagram Facebook, es una red social de carácter privado, esto hay que tenerlo muy claro. Con este cambio, el famoso encriptado de información, el cual obedece a que solamente el usuario y su contraparte tenían acceso a los metadatos, o sea, al contenido de la conversación. Con la nueva política de WhatsApp, este encriptado se va a desvanecer porque van a utilizar los metadatos, o sea: las palabras, emojis, gifs, videos, audios, imágenes y stickers que utilizamos en cada una de las conversaciones para el micromarketing, usado por estas redes sociales para identificar los patrones conductuales comunicativos. 

Las palabras más ocupadas, los temas de interés, aquellos que nos desagradan y también los hábitos de consumo ahora serán materia de comercialización como ya lo hacían Facebook e Instagram. Ahora con esta nueva política de privacidad, WhatsApp se les iguala, y por medio de un algoritmo que ya existía va a recolectar todo lo anterior en una suerte de Big Data, donde todos esos datos que incluimos se irán recopilando en servidores para su oferta y comercialización. A partir de los datos recopilados, la empresa venderá a todo cliente interesado en llegar a determinados compradores, la información obtenida por medio del comportamiento comunicativo digital con gustos o intereses específicos. Con esa lógica, las políticas de seguridad y privacidad se desvanecen por completo y hoy en día están a la oferta del mejor postor. 

Luis Hurtado Razo.

– Si bien estas políticas han sido presentadas como algo vinculado a la mercadotecnia, mucha gente siente que su privacidad es vulnerada, pero ¿no pasa la mismo desde siempre en Google con las cookies

– Aquí cabe hacer una aclaración: la privacidad no existe en internet. Es una idea que se nos hace creer a los usuarios de que ciertas redes sociales y plataformas digitales nos dan, lo cual no existe desde que se crearon los patrones de recopilación de información a partir de una fórmula matemática.  

Google es la primera empresa que puso en práctica el uso de algoritmos en el año 2006, cuando a partir de su motor de búsqueda no sólo te aparecían las búsquedas más recurrentes de la gente, sino los resultados obtenidos a partir de patrones de comunicación contextual, es decir, tú buscas hoteles y el buscador te entrega qué son los hoteles, pero también cuáles son los que están más cerca de ti, y a partir de tus comportamientos financieros en línea te dará recomendaciones basadas en tu presupuesto y gustos. Y además, los anuncios, donde no necesariamente un hotel tiene que estar cerca de ti, o formar parte de tus posibilidades, pero que sí están patrocinados estarán entre los principales resultados.

A partir de que se hizo un internet generado a partir del Big Data o lo que son los algoritmos, la privacidad dejó de ser un patrón existente en las redes sociales y el internet. La privacidad no existe, internet es susceptible a que todo sea público.

Este anhelo de mantener privados nuestros gustos y posibilidades es algo que se está litigando en la Unión Europea, por eso demandaron a Google en el sentido de que los resultados no están siendo entregados a partir de las necesidades de los usuarios, sino a partir de las marcas que le han pagado a Google para que aparecieran primero. Bajo esta lógica, los gobiernos, la academia y las asociaciones civiles han exigido a las diferentes empresas digitales que la privacidad sea un hecho, pero repito: eso no existe.

– La gente empezó a mudarse a Telegram y a Signal, ¿esta medida le parece apropiada, considerando que estás apps podrían más tarde igualar sus políticas de privacidad? 

– Esa migración se da porque WhatsApp, que pertenece al conglomerado de Zuckerberg, tiene connotaciones negativas, y no por arbitrariedad, estas surgieron a partir de escándalos como el de Cambridge Analytic, y otros escándalos por robos de bancos de información. Se han ganado ese lugar en la historia y en el imaginario colectivo de la sociedad. Desde 2017 surgió una campaña de Telegram, de origen ruso, que te asegura que tus datos son privados, y por lo tanto te dicen que es más segura. 

Ahora con el anuncio del cambio a las políticas de privacidad en WhatsApp hubo una desbandada de usuarios que se mudaron a Telegram, porque se activó una nueva campaña de ese falso ideal de que es más privada, que sí lo es en teoría, porque existen candados en los cuales todo lo que escribas puede borrarse después de segundos, y no puedes hacer capturas de pantalla, entre otras cuestiones que te dan esa sensación como usuario de mayor confianza. Sin embargo, en los hechos ellos también usan esta cuestión algorítmica donde todos los datos que usas al interior de la app se recopilan en servidores y grandes bases de datos. 

La de Signal es un falso ideal de que es más segura que WhatsApp, pero hay que ver ¿quién es su dueño?: Elon Musk, quien también posee Tesla y tiene una serie de escándalos por fuga de información sobre todo con Apple, hecho que motivo la ruptura con esta compañía al desarrollar Tesla.  

– Si tuviéramos que elegir entre WhatsAppTelegram y Signal, ¿cuál considera que es la mejor? 

– Yo te diría que ninguna, porque cada una de ellas opera a intereses muy particulares, pero si tuviéramos que elegir porque hoy más que nunca es necesaria una de éstas en nuestro mundo globalizado y sobre todo digital, yo elegiría Telegram. 

– La integración de WhatsApp con otras aplicaciones lo han convertido en una herramienta incluso para el trabajo, ahora con los cambios a las políticas de privacidad, ¿usted considera que como profesional uno debería dejar de usar WhatsApp

– Sí. Imagínate que en tus conversaciones sostengas información privada que sea sensible para otros, o datos personales que deban ser cuidados con celo, ahora eso a partir del algoritmo que se va a aplicar a partir de febrero estará propenso a fugas de datos. En este sentido es peligrosísimo, porque va a operar sobre tus conversaciones un algoritmo que va a analizar el discurso, y donde además los metadatos serán puestos a la venta junto a toda la demás información que de ti han recabado. 

– Como usuarios, ¿estaremos enterados a quien se le venden nuestros datos?

– No, si revisas la política de privacidad ahí nunca te va a aparecer a quien le venden tu información o lo que de ti obtienen, que sería lo correcto, que te dijeran, mira como vemos que te gustan determinados temas vamos a vender tus datos a estos clientes nuestros, pero eso no se va a ver. Lo pueden hacer, claro que sí, al igual que hacen alertas porque algún conocido subió una foto o publico algo después de mucho tiempo, las aplicaciones tienen la posibilidad de informarte a que clientes están vendiendo tu información, e incluso preguntarte si estas o no de acuerdo, pero eso no lo van a hacer porque no les representa negocio. 

11 de enero de 2021